Seguro que si piensan en el último Mundial de fútbol disputado en Rusia, les viene a la cabeza la historia de Heung-Min Son, delantero surcoreano del Tottenham, y sus lágrimas tras perder contra México en la segunda jornada.
La segunda derrota del combinado asiático en la cita rusa les dejaba prácticamente fuera del torneo y obligaba al atacante a pasar los dos años de servicio militar, obligatorio en su país antes de los 28 años, y que sólo se puede evitar tras haber tenido, entre otras cosas, una buena trayectoria deportiva.
Por 'buena trayectoria' se entendía llegar a una de las últimas eliminatorias del Mundial o conseguir el oro en los Juegos Asiáticos, la última gran esperanza del goleador. Sólo dos meses después de no haber logrado superar la primera fase en Rusia, Son se perdió la pretemporada del Tottenham, con el que había renovado ese verano, para intentar guiar a su selección al oro. Y lo logró.
Esa medalla redujo la obligación de Son con el servicio militar de dos años a sólo unas semanas, y ha aprovechado la pandemia del coronavirus y su lesión en el hombro para viajar a su país y superar, por fin, un trámite que ha influido en su carrera deportiva desde hace dos años.
Después de estar varias semanas en cuarentena tras haber realizado varios viajes entre Inglaterra y Corea del Sur, Son comenzó hace unos días la instrucción militar y está cerca de terminarla, como hemos podido comprobar tras las imágenes publicadas por el ejército asiático, en las que se ve al delantero del Tottenham entre sus compañeros de pelotón, identificado con el número 136.
El atacante ha viajado con los demás soldados de la Novena Brigada del Cuerpo de Marines hasta la Isla de Jeju, en el Estrecho de Corea, un destino turístico con un volcán en el centro del territorio. Allí ha tenido que pasar intensos entrenamientos con armas reales y superar los efectos de gases lacrimógenos, según informan los medios locales.
Un servicio que terminará esta semana y que permitirá a Son volver a Londres, donde después de pasar la obligada cuarentena de 14 días podrá volver a las instalaciones del Tottenham y continuar la recuperación de su lesión. Antes del parón por el coronavirus había dicho adiós a la temporada, pero con la Premier League sin fecha todavía para su vuelta incluso le podría dar tiempo a ayudar a su equipo, que a estas alturas es octavo, fuera de los puestos europeos.
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