La FIFA brindará coordinación global con los organizadores de los torneos para que tengan flexibilidad para asegurar que sus temporadas truncadas por el coronavirus sufran el menor golpe financiero posible.
Si bien la FIFA no establece las fechas de las competiciones domésticas y de clubes, la entidad madre del fútbol mundial regula las dos ventanas de transferencias durante el año en cada país.
Una fuerza de tarea de la FIFA analiza el impacto de la pandemia de coronavirus y uno de los recursos es ampliar el periodo de transferencias, permitiendo extender los contratos de los jugadores para así completar las temporadas. También ha recomendado que se alcancen acuerdos para recortar los salarios.
La decisión final será tomada por el Buró de la FIFA, que incluye a los presidentes de las seis confederaciones regionales.
La UEFA ya tomó la decisión que las competiciones en Europa puedan continuar más allá del 30 de junio, fecha en la que vencen los contratos.
Varios clubes y federaciones han comenzado a recortar gastos para lidiar con el impacto financiero de la paralización del fútbol.
Los partidos que las selecciones nacionales se iban a jugar en junio y julio fueron pospuestos, incluyendo la Copa América y la Eurocopa.
El técnico de Inglaterra Gareth Southgate aceptó un recorte del 30% en su salario, el cual sería de 3 millones de libras (3,6 millones de dólares), durante el tiempo que dure la pandemia. La Asociación Inglesa de fútbol también anunció el lunes que los salarios de sus principales ejecutivos serán recortados un 15% y los empleados que cobran 50.000 libras (60.000 dólares) o más por año tendrán una reducción temporada de 7,5%.
Los clubes de la Serie A quieren que los jugadores acepten un recorte que equivale a cuatro meses de salario si la temporada no pueda retomarse o de dos meses si el curso se completa. Pero el gremio de futbolistas italianos rechazó la propuesta.
El gremio de futbolistas ingleses mantiene una pulseada con la Liga Premier ante una propuesta de aplicar recortes del 30%.
La fuerza de tarea de la FIFA confía que clubes y jugadores se pongan de acuerdo para salvaguardar empleos, dada la significativa pérdida de ingresos desde que los torneos fueron suspendidos el mes pasado.