Ronaldinho Gaúcho celebrará este sábado 21 de marzo su cumpleaños número 40 en una prisión policial de Asunción y con el fútbol sala como terapia, a la espera de que se resuelva su causa judicial por ingresar a Paraguay con un pasaporte falso. Eso sí, con la amenaza del coronavirus que ha puesto en alerta a la seguridad de la cárcel en la que está.
El exdelantero brasileño del Barcelona, Milán y PSG, entre otros, nacido el 21 de marzo de 1980 en Porto Alegre, cumple además este sábado quince días de prisión preventiva junto a su hermano y asesor de negocios, Roberto Assis Moreira, en la Agrupación Especializada, una sede de la Policía Nacional que funciona como cárcel y que alberga a 195 reclusos.
Sin embargo, las condiciones de ese recinto, que aloja a policías con causas pendientes, narcotraficantes y políticos acusados de corrupción, no se parecen en nada a la colindante cárcel de Tacumbú, la principal del país y actualmente sin plazas debido al hacinamiento y a la superpoblación carcelaria.
De hecho, la sede policial es un solar de 14 hectáreas donde los reclusos pueden matar el tiempo practicando deportes a cielo abierto como fútbol, fútbol sala o voleibol y hacer caminatas.
Aficiones de Ronaldinho
En el caso de Ronaldinho, su preferencia es el fútbol sala, que practica en el patio del pabellón donde está junto a su hermano y otros 25 reclusos, con derecho a tres horas diarias, dijo este a Efe el director del centro, Blas Vera.
El funcionario señaló que Ronaldinho estaba muy entusiasmado con los partidos de fútbol en Europa y que siguió por televisión la clasificación a los cuartos de final de la Champions League del Atlético de Madrid con su victoria por 2-3 ante el último campeón, el Liverpool, en Anfield.
Hace unos días debutó en el torneo de la prisión paraguaya donde su equipo ganó 11-2, con cinco goles y seis asistencias suyas, lo que hizo que sus compañeros y él se llevasen un cordero de 15 kilos.
Cada día que pasa se siguen conociendo nuevos detalles de cómo es la vida de Ronaldinho dentro de la cárcel y qué hace exactamente. Lo nuevo que se sabe es que, según informó el sitio ESPN, Ronaldinho acude a menudo a un módulo de carpintería donde trabajan la madera.
"Juega el fútbol a diario y enseña a sus compañeros de patio algunos trucos con el balón”, afirmaron a ESPN gente del entorno del ex jugador. "Desde un primer momento quiso integrarse con los internos y rápido lo consiguió, ya que es un ídolo para muchos de los internos que le han pedido autógrafos en gorras, camisetas y zapatillas".
"No puede tocar ningún instrumento, pero seguro que por su cabeza no dejan de brotar melodías para próximas composiciones", comentan sobre su pasión por la música.
El coronavirus
Sin embargo, esa fuente de ocio se detuvo con el parón mundial de las competiciones de fútbol a causa de la expansión del coronavirus. Esta situación también ha afectado al sistema de seguridad de la prisión policial, donde, tras el muro de entrada, se ha instalado una mesa en la que dos empleados miden la temperatura y proveen gel a todas las personas que ingresan al recinto.
Asimismo, se han limitado las visitas -una sola por interno-, que en el caso de Ronaldinho ahora se ciñen a las de sus abogados.
Su situación en la cárcel
No ha trascendido que el exfutbolista haya recibido visitas de familiares, si bien fue visitado antes de la cuarentena por el coronavirus por exjugadores paraguayos como Carlos Gamarra y Nelson Cuevas.
El jefe policial, que lo visita a diario como a los otros internos, destacó que Ronaldinho "en ningún momento se quejó (de su situación) en la cárcel. Siempre dice que está bien, que no le falta nada, que está muy a gusto, y que los demás le tratan muy bien, sin inconvenientes", explicó.
Los dos hermanos tampoco son reacios a la alimentación del penal, como el tradicional desayuno diario paraguayo del "cocido" (infusión de yerba mate) con leche y galleta, como se mencionó en algunos medios.
Ronaldinho y su hermano cuentan también con televisión, un refrigerador, una estufa y aire acondicionado en la habitación, según la prensa local. Le llevan ropa todos los días y siempre están pendientes de él".
La cabecilla del delito
Dalia López, considerada pieza clave en la causa, debía de presentarse este miércoles a una audiencia de imposición de medidas, pero continúa prófuga por miedo al coronavirus
El abogado de López, Álvaro Arias, se personó este miércoles ante la jueza penal de garantías, Lici Sánchez, para reiterar la petición de la víspera de su cliente, de suspender la audiencia para evitar un posible contagio de coronavirus debido a que adolece de hipertensión y de diabetes de tipo 2. "Es una persona que tiene estas dos afecciones de base. ¿Y si llega contagiarse con ese virus?", preguntó Arias a los periodistas en el Palacio de Justicia.
El abogado incidió además que López estará en riesgo si se expone a esa audiencia, en medio de la cuarentena de dos semanas decretada por el Gobierno para atajar la circulación del coronavirus. Sin embargo, Sánchez declaró en rebeldía a la empresaria e impartió orden de captura para después se puesta a disposición de otro juzgado penal de garantías.
Fuente: Diario El Español