La Asociación de Jugadores Profesionales de Costa Rica (ASOJUPRO), buscará un a cercamiento con la Comisión de Arbitraje para discutir sobre algunas denuncias que realizan los futbolistas sobre el trato que reciben por parte de los silbateros.
Mediante un comunicado la ASOJURPO externó su preocupación:
La Asociación de Jugadores Profesionales de Costa Rica (ASOJUPRO) muestra su preocupación por las denuncias que vienen realizando los futbolistas contra los silbateros jornada a jornada del Torneo de Clausura de Primera División. El caso más reciente se dio en el estadio Juan Gobán, donde el portero de Alajuelense, Leonel Moreira, fue víctima de un insulto de Ricardo Montero.
El gerente deportivo del club manudo, Agustín Lleida, reveló a los medios de comunicación que Montero le dijo al cancerbero “jalá de aquí mierda, jala de aquí mierda”, de acuerdo al testimonio que recopiló del resto de futbolistas. De ahí la reacción del cuida palos, quien al minuto 59 se fue expulsado.
Ante estos hechos graves ASOJUPRO no puede callar; por lo cual le solicitará una reunión a la Comisión de Arbitraje para tratar a fondo este tema, pues los que resultan perjudicados con sanciones son los futbolistas. De igual manera, solicitará cambios en el reglamento disciplinario para evitar sanciones severas cuando no se tienen pruebas contundentes.
“ASOJUPRO le pide una reunión a la Comisión de Arbitraje para ver los puntos por los cuales están tan sensibles los árbitros y no están permitiendo que ni tan siquiera se les hable y de dónde viene esa disposición. También queremos cambios en el reglamento donde no solo el club pueda presentar una apelación, sino el jugador en el caso de que el club no lo quiera hacer. Y que las sanciones para arriba de tres partidos se apliquen si el árbitro tiene pruebas contundentes”, comentó Alejandro Sequeira, presidente de ASOJUPRO.
CASOS
A este episodio se suman situaciones experimentadas por otros asociados como Kevin Cunningham, quien le tocó purgar un castigo de 4 partidos por supuestamente pellizcar a Henry Bejarano, quien fungía como cuarto árbitro.
El limonense niega haber tocado a Bejarano, con quien ha vivido otros episodios, pero la Comité Disciplinario lo sancionó tomando en cuenta solo el reporte del árbitro.
Algo muy parecido está viviendo el delantero de Pérez Zeledón, César Elizondo, quien purga un pesado castigo de seis meses porque el árbitro Allen Quirós puso en su informe que el jugador lo agredió. Sin embargo, el generaleño no golpea a Quirós, pero ha sido afectado privándosele a participar de los partidos de su equipo en el presente campeonato.
“En la Asociación de Jugadores estamos molestos porque en los últimos meses se han presentado cuatro situaciones, una en la que el árbitro hizo actos racistas contra Keysher Fuller, otra que denuncian que Kevin Cunningham pellizca a un árbitro y lo sancionan con 4 partidos. Otra en la que dicen que César Elizondo golpea a un árbitro y no se ve nunca la agresión. Y este fin de semana donde nos damos cuenta que a Leo Moreira lo ofende el árbitro y lo terminan expulsando”, reiteró Sequeira.
ANTECEDENTES
El tema con los árbitros trae cola, de ahí que ASOJUPRO asume la voz de los futbolistas para pronunciarse ante la Comisión de Arbitraje.
El torneo pasado el lateral florense, Keysher Fuller, denunció que el central Benjamín Pineda le propinó insultos racistas, por lo que reaccionó y se fue expulsado.
De igual manera ASOJUPRO denunció los insultos racistas de los que fueron objeto los integrantes del equipo de Limón FC por parte del cuarteto arbitral en el estadio Carlos Ugalde.
Ante esto, Alejandro Sequeira como representante de Asojupro se pregunta: “¿quién evalúa a los árbitros? Es algo que no sabemos, ¿y si proponemos que graben las conversaciones de los árbitros por los auriculares para saber si ofenden o no?, como la Comisión Disciplinaria acepta el informe arbitral tal y como lo escriben y aplica el reglamento disciplinario, y lo que vemos es que a los futbolistas les están metiendo sanciones de 4 partidos o más. Y ningún club quiere apelar porque no es tomado en cuenta el testimonio del jugador, y menor a cuatro partidos no se puede apelar, y después de los 4 partidos en un torneo que es domingo-miércoles-domingo es revisado los martes, entonces ya han pasado tres partidos”.
Agregó que “tampoco los mismos jugadores pueden apelar, porque el asociado es el club, y creemos que el futbolista está siendo perjudicado”.
Considera que la desproporción de partidos de la sanción con la que castigan a los futbolistas los termina perjudicando doble: sin jugar y exponiéndoles a una posible ruptura de contrato con su club.
“Muchos jugadores tienen cláusulas que a partir de cierta cantidad de partidos ausente puede haber ruptura de contrato, así que en 10 partidos es casi el 45% del torneo. Me parece que es injusto porque las pruebas no son contundentes”.