El New York City espera con tranquilidad el partido de vuelta de la eliminatoria de octavos de final de la Liga de Campeones de la Concacaf que este miércoles va a disputar frente a San Carlos, después de haber ganado 3-5 en el de ida.
El equipo neoyorquino llega al partido con todo a su favor y más ahora que jugará de local, aunque lo haga en el Red Bull Arena, de Harrison (Nueva Jersey), la casa de su equipo rival en la Liga Profesional de Fútbol de Estados Unidos (MLS), los Red Bulls de Nueva York.
Pero el nuevo entrenador del New York City, el noruego Ronny Deila, no quiere que los jugadores se relajen o den por hecho que ya están clasificados porque todavía les toca disputar un partido más, que saldrán a ganar.
"No vamos a especular con el resultado del partido anterior, aunque nos ayude a hacer mejor nuestro fútbol", comentó Deila, que tuvo un debut triunfal al frente del equipo neoyorquino. "La única manera de asegurar el pase a los cuartos de final es volver a ganar".
El primer duelo entre ambos equipos y debut en la competición de la Concacaf fue toda una exhibición de buen fútbol y goleadora por parte del equipo neoyorquino, que demostró todo el peligro que tiene con su juego de ataque, encabezado por el delantero brasileño Héber, quien logró un "hat trick".
Pero también demostró algunas lagunas defensivas, que serán las que traten de explotar el equipo tico y eso es precisamente en lo que ha trabajado más Delia con el equipo.
"No hicimos el mejor trabajo en defensa y debemos mejorar de cara al partido del miércoles", comentó Delia. "Ahí debe estar la clave de asegurar el pase a los cuartos de final".
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