El PSG ganaba 4-1 al Amiens, y Kylian Mbappé era la gran figura. El francés anotó dos goles para aumentar el cariño de la gente hacía él. Y faltando un minuto para el final del partido, un niño con un gorro de Papá Noel saltó al campo con un cuaderno para pedirle un autógrafo.
Sin embargo eso no fue todo. Mbappé se lo tomó con mucha tranquilidad y evitó que los de seguridad se lo lleven a la fuerza. El partido estuvo parado un minuto ya que Mbappé acompañó al niño hasta la salida, le firmó el cuaderno y luego regresó al campo.
Una imagen que puso de pie a todo el estadio del PSG y que tuvo a Mbappé como protagonista principal.