A lo largo de la historia se han conocido muchas contrataciones insólitas en clubes de fútbol, de supuestos jugadores que nunca habían pateado una pelota. Pero hacerlo en 2019, con tanta tecnología, redes sociales y videos a disposición, parece algo imposible.
No para Bernio Jordan Verhagen, un holandés de 25 años que en último año fue fichado por cuatro clubes sin haber disputado ni un minuto en el fútbol profesional y que ahora es noticia por haber intentado fugarse de la policía de Dinamarca, donde está acusado de haber golpeado y robado a su novia.
En el perfil de Verhagen en Transfermark, una de las páginas más reconocidas en cuanto a pases de futbolistas, figura que el extremo holandés nacido en Paramaribo, la capital de Surinam, jugó en las divisiones juveniles del Willem II y luego pasó por otros equipos menores en su país. En Youtube apenas se encuentra un video, en una canchita sin tribunas, en la que el supuesto futbolista clava un golazo de volea y lo celebra con un festejo colosal.
Sin embargo, a partir de 2019 comenzó su peregrinar en el exterior, donde engañó a cuatro equipos. Primero llegó en febrero de este año al Dinamo Auto Tiraspol, equipo de Moldavia dirigido por Igor Dobrovolski, un ruso de largo pasado por España e Italia, que asegura que nunca lo vio. Sin jugar, de allí saltó al Cape Town City de Sudáfrica. En su cuenta de Instagram publicó fotos de su presentación y de las camisetas local y visitante que iba a utilizar, la número 28, pero después de 26 días en el equipo se marchó sin haber jugado ni un minuto.
La siguiente escala ya fue del otro lado del Atlántico, con ribetes novelescos. Audax Italiano, el club que milita en la primera división de Chile, lo anotó como un fichaje sorpresa sobre el cierre del libro de pases. Como el transfer internacional nunca llegó, Verhagen tampoco pudo debutar en Chile, pero encontró una excusa perfecta para irse del país sin mostrar sus nulas condiciones futbolísticas. En una entrevista con el diario El Mercurio denunció que sus compañeros y hasta el entrenador, Juan José Ribera, le hacían bullying y que era víctima de racismo.
"Algunos compañeros me hacían bromas racistas, me decían mono y si yo hacía una broma de vuelta, ellos se enojaban", denunció Verhagen. "No quiero dar nombres, porque puedo afectar sus carreras. Son los que juegan habitualmente, algunos de los mejores del equipo. Le dije al presidente Lorenzo Antillo y no hizo nada con eso", continuó el falso jugador, que incluso denunció que algún compañero le había robado en el vestuario. "Me pagaron la primera semana que llegué y alguien me robó la plata en el camarín. ¿Puede creerlo? Jugadores de un equipo profesional de fútbol…"
El club intentó despegarse de las acusaciones, sin demasiado éxito, con un comunicado en el que ponían en duda sus palabras. Sin embargo, la desconfianza en los dichos de Verhagen comenzaron un mes después, cuando apareció en Dinamarca, fichado por el Viborg FF de la segunda división, con la promesa de pasar apenas un tiempo antes de marcahrse en una cifra millonaria en China.
En el club danés muy pronto se dieron cuenta del engaño al que habían sido sometidos y, a diferencia de los equipos anteriores, lo denunciaron de forma pública a través de un comunicado, donde explicaron la metodología utilizada.
"Viborg FF ha sido víctima de delitos graves que involucran fraude, fraude de documentos y robo de identidad, y el caso aparentemente también tiene huellas tanto en Sudáfrica como en Chile, donde los antiguos clubes de Bernio Verhagen han sido engañados de manera similar. Viborg FF no se ha visto afectado financieramente, ya que ni el salario ni los honorarios de los agentes se han pagado, pero el club se ha visto muy afectado en su orgullo profesional", explicó el equipo que juega en la segunda de Dinamarca.
El problema para el holandés fue aún mayor cuando sufrió una nueva denuncia, en este caso de una novia que había conocido en Chile, que aseguró que Verhagen la había golpeado y le había robado. El falso jugador quedó detenido en Dinamarca por robo, amenazas y estafa con prisión preventiva al menos hasta el 20 de enero. Pero cuando lo trasladaban para ir a declarar, el "veloz extremo" mostró todas sus habilidades para zafarse de sus guardias y escaparse a pie por las calles de la ciudad danesa.
Cuando se aprestaba a fugarse a Suecia, la policía lo localizó en un sótano de Holstebro, a 100 kilómetros del lugar de donde había huido. Allí, por ahora terminó la gira del falso extremo holandés.