El martes se jugó el partido por el quinto puesto entre el Al Sadd de Catar y el Esperanza de Túnez. Ganaron los segundos por un contundente 6-2 y al entrenador, español, Xavi Hernández, no le gustó nada la labor de sus muchachos.
Tras el juego el ex del Barcelona habló bastante disgustado en conferencia de prensa sobre sus jugadores y no se guardó nada. Empezó con "Es una vergüenza. Estoy muy triste y enojado. Habíamos jugado bien los dos primeros partidos".
Y agregó: "No sé cómo empezamos jugando con actitud, sin ambición, sin pasión. Estar aquí es un premio y no puedo entender a mi equipo".
Al Sadd empezó perdiendo 3-0, descontó 1-3, el marcador se fue 4-1, 4-2 y finalmente terminó en 6-2. El equipo cometió muchos errores groseros, sobre todo en la defensa.