El partido del fin de semana en la Premier League inglesa con gran cartel, el Arsenal-Manchester City de este domingo por la tarde, no se podrá ver por la televisión en China.
El canal CCTV ha sacado de la programación el partido del Arsenal después de que su jugador Mesut Özil, alemán de origen turco, hubiera defendido en sus redes sociales a la minoría musulmana Uigur que vive en China.
El periódico nacional de lengua inglesa de China, el Global Times, publicó este domingo que el partido no se verá en televisión porque los comentarios de Özil han "decepcionado a los fanáticos y a las autoridades gubernamentales de fútbol". Antes, la Federación de Fútbol China ya había se había mostrado indignada y decepcionada por los comentarios del futbolista.
LA PROTESTA DE ÖZIL
El ex jugador del Madrid, siempre cercano a cuestiones sociales, publicó este viernes en sus redes sociales una protesta en la que imploraba al mundo musulmán a protestar ante el maltrato que sufre la minoría Uigur en China: Se quema el Corán, se cierran las mezquitas, se prohíben las madrasas, se mata a los eruditos religiosos, algunos de ellos obligados a casarse con hombres chinos. Se quema el Corán, se cierran las mezquitas y se prohíben las madrasas. Se mata uno por uno a los eruditos religiosos, algunas de ellas son obligadas a casarse con hombres chinos y se obliga a los hermanos a entrar en los campos de trabajo...A pesar de todo esto, el Ummah Muhammad está en silencio, su voz no suena. Los musulmanes no reclaman, decía el futbolista en el comunicado.
UN MILLÓN DE RECLUIDOS EN CAMPOS DE TRABAJO
La situación del pueblo Uigur en China es una de las más dramáticas del mundo. Según Naciones Unidas, al menos un millón de turcos uigures están recluidos en campos de trabajo forzado en el Turquestán Oriental. Las organizaciones por los derechos humanos van más allá: Human Rights Watch puso de manifiesto en un informe que en la región se producen detenciones de forma normalizada sin un proceso judicial, a personas consideradas peligrosas, que terminan en campos de concentración.
INCIDENTE CON LA NBA
Las concesiones de Pekín a las críticas desde el el extranjero son mínimas. El incidente con el partido del Arsenal, pese a los intentos de mediación del club (que se desmarcó de las declaraciones del jugador) y de la propia Premier League, con grandes intereses en Asia; se ha concretado en una prohibición concreta, como ya ocurriera hace dos meses con la NBA, cuando el director general de los Houston Rockets, Daryl Morey, dio apoyo a través del Twitter a los manifestantes de Hong Kong. Entonces, los partidos de la histórica franquicia, en la que jugó el mejor baloncestista chino de la historia, Yao Ming; dejaron de emitirse en China y se rompió la cooperación entre el país y la franquicia.
Fuente: diariocordoba.com