Michael Owen ha hecho un repaso a su carrera, una auténtica montaña rusa de sensaciones que le llevó a tocar la gloria siendo muy joven, para acabar disolviéndose lentamente en la historia del fútbol.
El éxito le llegó muy temprano, algo que no tuvo reparos en reconocer. "Hasta los 20 años probablemente era uno de los mejores jugadores de mi edad. Esto continuó durante un periodo, pero las lesiones me frustraron. A los 23 años ya estaba en declive", explicó, en una entrevista concedida al periodista inglés Carl Markham.
"Cuando uno de los tendones se rompe y ya no es el mismo, se ve afectado. Me pasó a los 19 años y gané el Balón de Oro a los 21 años", añadió a su reflexión Michael Owen.
Su carrera, sin embargo, no terminó ahí. "Me alegro de haber jugado para el Real Madrid, fue una oportunidad para hacer algo diferente. Ir a Barcelona o al Real Madrid era el Santo Grial", continuó diciendo.
"Después de eso, quería que las cosas fueran diferentes, quería volver a Liverpool y ser feliz para siempre. Eventualmente firmé con el Manchester United, que era la mejor opción en ese momento", dijo también Owen.
Una decisión que le pasó factura de cara al público. "No me avergüenzo de lo que hice, aunque quieren hacerme sentir de esa manera. Nunca fue mi sueño jugar para Stoke, Manchester United y Newcastle, pero ahí es donde me llevó mi carrera", añadió el ex futbolista inglés, para finalizar.