Esta semana Marcelo participó en The Players Tribune con una columna en la que sinceró sobre la final de la Champions 2018 en Kiev. El brasileño reconoció haber tenido ansiedad antes del duelo contra el Liverpool, pero también cargó duramente contra Jorge Valdano por unas declaraciones que el argentino realizó contra su persona.
"Unos días antes de la final, un antiguo futbolista del Real Madrid dijo algo sobre que mí que se me grabó en la cabeza. Le preguntaron qué pensaba sobre la final y dijo que pensaba que Marcelo debería comprarse una foto de Salah, ponerla en la pared y rezar todas las noches", espetó el jugador del conjunto blanco sin mencionar el nombre de Valdano.
Toda la polémica data del 7 de mayo de 2018, cuando Valdano pronunció las polémicas declaraciones en El Transistor de Onda Cero. Algo a lo que Marcelo no ha dudado en responder: "Después de 12 años y tres Champions League ganadas, me faltó el respeto en directo. El comentario quería hundirme, pero lo que me dio fue mucha motivación".
Ataque de ansidad previo a la final
El brasileño sufrió un ataque de ansiedad antes de la final de la Champions 2018 contra el Liverpool. Un hecho difícil de entender para un jugador de su trayectoria, pero que él mismo ha explicado.
"Fue en el vestuario justo antes de la final contra el Liverpool en 2018. No podía respirar. Intenté no entrar en pánico. No podía comer, ni dormir", señala el propio jugador en una carta.
Todo tiene una explicación. Y es que Marcelo reveló que sintió "la carga de hacer historia" con el Real Madrid, ya que los blancos tenían la oportunidad de alzar su tercera Champions de forma consecutiva. "Nunca antes había sentido una ansiedad tan intensa, así que no sabía qué estaba pasando. Pensé en llamar al médico, pero me preocupaba que no me dejara jugar", espetó.
El lateral intentó relajarse antes de saltar al Olímpico de Kiev reflexionando sobre el fútbol base y la élite: "¿Cuántos niños en el mundo juegan a la pelota? ¿Cuántos de ellos sueñan con jugar en una final de la Champions League?".
Cuando salió al terreno de juego la situación seguía siendo complicada, ya que la situación no cesaba: "Pisé el césped pero todavía tenía problemas para respirar. Pensé: si tengo que morir aquí esta noche, moriré".
Contra todo pronóstico para Marcelo, todo cambió cuando empezó el partido: "Nos alineamos para el saque inicial, bajo todas las luces, vi el balón de fútbol en el círculo central, y todo cambió. El peso se fue quitado de mi pecho. Estaba en paz".