Más allá de los 600.000 turistas que se quedaron 'colgados' por la quiebra de Thomas Cook, la caída del turoperador más antiguo del mundo también podría afectar a medio plazo a un club de la Premier League.
El Wolverhampton está en alerta ya que sus dueños chinos de Fosun International tenían un 18% de la compañía, valorado en algo más de 1.000 millones de euros. Desde los 'lobos' manifiestan que no hay nada que temer, pero la realidad es que los propietarios llevan desde hace tiempo buscando vender el 20% de los Wolves.
Varapalo importante para uno de los conjuntos que más había prosperado en Inglaterra durante los últimos años. Desde que en 2016 Fosun, con la intermediación de Jorge Mendes y bajo el liderazgo de su presidente Guo Guangchang, comprase el Wolverhampton por unos 50 millones de euros, el equipo de West Midlands se ha consolidado hasta estar valorado en cerca de 400 'kilos'.
Sin embargo, la caída de Thomas Cook podría suponer que Fosun dejase parte de su accionariado y con ello un importante apoyo en las cuentas económicas. Aunque la fortuna de Guangchang está valorada en unos 6.000 millones, los 1.000 que tenía invertidos en el turoperador serían de un notable calado.
El grupo Fosun había empezado a comprar acciones de la compañía británica en 2015 y este año iba a pagar unos 450 millones por aumentar su presencia en Thomas Cook. Sin embargo, el aumento de las deudas echaron atrás al conglomerado asiático.
Con la quiebra de los británicos, queda pendiente saber si la búsqueda de vender el 20% de los Wolves responde a la necesidad de dinero o no de Guangchang. La 41º fortuna de China tiene también grandes participaciones en la francesa Club Med y en la canadiense Cirque du Soleil.
