BUSCAR EN EVERGOL

A pesar de que en los últimos años el francés Arsene Wenger, técnico del Arsenal de Inglaterra, ha recibido críticas por los resultados de su equipo, no hay duda de que el estratega de los "gunners" es todo un símbolo y ejemplo de constancia. 

El estratega galo lleva 18 dirigiendo al Arsenal y ha conseguido 13 títulos 

El periodista Waldemar Iglesias repasa en una nota la historia del Wenger en el Arsenal:

Wenger, el francés que conquistó Londres

La escena sucedió en uno de los ascensores del estadio Green Point, en Ciudad del Cabo. El Mundial de Sudáfrica 2010 ofrecía su primera fecha y Francia -subcampeón del 2006- se presentaba ante Uruguay. Allí estaba Arsene Wenger -impecable como la televisión lo muestra desde hace casi dos décadas como entrenador del Arsenal- subiendo para comentar el partido para el canal francés TF1. Como cualquier periodista -y no como otras celebridades del mundo del fúltbol que ingresaban por el llamado VIP FIFA- accedió por el sector de prensa sin quejas y sin dificultad. Los tres enviados llegados desde Sudamérica aprovecharon la oportunidad para lo mismo: solicitarle una entrevista. No eran los primeros ni serían los últimos. Dijo que no, mansamente. Pero hizo una contraoferta: ofreció dialogar "de fútbol" tras el encuentro. Quería eso. Al cabo, las circunstancias hicieron imposible ese encuentro. Pero la sensación quedó latiendo: Wenger es puro fútbol, fútbol puro.

Sucede también ahora, en esta ciudad de Londres que lo tiene entre sus caras más visibles en el ámbito del deporte. Aparece con frecuencia en las portadas de cada uno de los diarios que en Londres se ven por sus calles: Daily Mirror, The Sun, The Guardian y cualquier etcétera del rubro. Con su cara se venden remeras y hasta musculosas para mujer por los rincones encantadores de Camden Town. Le Professeur, suelen llamarlo. No está mal el apodo: parece un profesor.

Es el entrenador y el dueño de casi todas las decisiones en el Arsenal. Desde su arribo en 1996 sumó 13 títulos y llegó a mantenerse invicto durante 49 encuentros de la Premier League. Pero más allá de los logros que los números cuentan, consiguió algo más importante: resignificó a partir de su propuesta un modo de entender el fútbol inglés. Su Arsenal de los primeros años -sobre todo desde 1997 al 2004- marcó un hito en términos de su propuesta: daba gusto verlo jugar. Equipo audaz, creativo, ofensivo, intenso. Con Wenger la posesión prolija le ganó al centro sistemático. Lo reconocen incluso aquellos que -ahora en días de cuestionamientos por falta de vueltas olímpicas repetidas- lo cuestionan.

Había dirigido al Nancy, había sacado campeón al Monaco, había estado también en el Nagoya Grampus, de Japón. Pero su hito como técnico está sucediendo en el Arsenal. Tres veces fue elegido como entrenador del año en la Premier League (1998, 2002 y 2004). Pero obtuvo algo mucho más significativo. Siendo un francés nacido en Estrasburgo y criado en Duttlenheim -una suerte de aldea gala como la de Asterix y Obelix- recibió la Orden del Imperio Británico.

Hay otra virtud que ni los más militantes de sus detractores niegan. Wenger sabe ver al crack potencial, a ese pibe que recién empieza en un torneo juvenil o que llega sin nombre y sin dinero desde el Africa subsahariana o que tiene muy pocos partidos en Primera. Lo demostró en cada plantel que armó. Más allá del palmarés, consiguió competir -sin declinar protagonismo- ante gigantes de mayor presupuesto tanto en el fútbol inglés como en Europa.

La derrota del último fin de semana, ante Swansea (1-2 en territorio galés), lo puso otra vez en territorio de críticas. Los detalles de la tabla de posiciones retratan que no es el mejor de los momentos: Arsenal se ubica sexto a 12 puntos del líder Chelsea. Sin embargo, su impronta de entrenador valorado permanece viva. Bastará con ver lo que de él exhibe el Museo del Arsenal, ahí donde el Emirates se erige como un estadio colosal. La era Wenger recibe abrazos a cada paso.

Hay otra imagen que sirve para contarlo a este entrenador que se viste con sobriedad inglesa. A pocas cuadras de la estación Arsenal, una más en la inmensa red de subterráneos de Londres, una pared grita con tres palabras que lleva escritas en aerosol: Wenger for ever.

Fuente: Diario Clarín 

Banner con Control de Sonido

© 2017 Un Equipo Adelante, San Rafael de Alajuela, Comercial Udesa Sport. Todos los derechos reservados Los derechos de propiedad intelectual del web everardoherrera.com, su código fuente, diseño, estructura de navegación, bases de datos y los distintos elementos en él contenidos son titularidad de Un Equipo Adelante a quien corresponde el ejercicio exclusivo de los derechos de explotación de los mismos en cualquier forma y, en especial, los derechos de reproducción, distribución, comunicación pública y transformación. El acceso y utilización del sitio web everardoherrera.com que Un Equipo Adelante pone gratuitamente a disposición de los usuarios implica su aceptación sin reservas.