Al sistema de metros en Sao Paulo, Brasil, se le exige que funcione al 100% de su capacidad en horarios pico. Eso es exactamente lo que no ocurrió este jueves, cuando una huelga de de trabajadores del medio de transporte empezó.
Aprobada la noche del miércoles, la movilización paralizó parcialmente cuatro de las cinco líneas del metro (la quinta es operada por un ente privado), lo cual provocó que los usuarios deban tomar transporte público. Esto, a su vez, multiplicó el tráfico, que se prolongó por horas.
El embotellamiento matinal, debido a la huelga, provocó un tránsito vehicular lento que alcanzó los 209 kilómetros; cifra histórica.
El sindicato de trabajadores del metro pide un aumento salarial del 16%. A ellos ya se les ofreció un 8.7% más, el cual rechazaron. Según el secretario general del sindicato, Alex Fernandes, cerca del 98 % de los operadoresdel metro se adhirió a la paralización.
Los sindicatos de diferentes sectores en varias ciudades de Brasil están aprovechando la inminencia del Mundial de fútbol para presionar con huelgas y manifestaciones, y reforzar sus pretensiones.
Según las autoridades de Sao Paulo, el metro será el principal medio de transporte de los hinchas que acudirán al estadio Arena Corinthians durante el Mundial de Fútbol Brasil 2014.