Brasil conquistó su novena Copa América tras derrotar a Perú con Gabriel Jesús como uno de los nombres propios de la final, pues marcó un gol y dio una asistencia. No obstante, el delantero también fue el protagonista negativo tras ser expulsado y abandonar el campo terriblemente enfadado.
Gabriel Jesús fue expulsado a 20 minutos para el final del partido tras ver la segunda tarjeta amarilla. El delantero brasileño no ocultó su disconformidad con la decisión arbitral y protestó airadamente al colegiado, quien tuvo que insistir para que abandonara el terreno de juego.
Fue en ese momento cuando el delantero hizo un gesto para indicar que les estaban robando, pero la cosa no quedó ahí. También le dio un puñetazo al banquillo del cuarto árbitro que se escuchó en todo el estadio.
Además, la tomó con el VAR antes de retirarse a los vestuarios, ya que le dio un empujón al monitor que los colegiados utilizan para rearbitrar las jugadas. Solo la intervención de dos personas que presenciaron el momento evitó que el monitor del VAR volcara y cayera al suelo.