La FIFA se encuentra estudiando las denuncias de corrupción en torno a la compra de voluntades en la elección de la sede del Mundial 2022 asignada a Qatar. Si al final se comprueba se daría una nueva elección que tendría a Australia e Inglaterra como favoritas.
Un fiscal de la FIFA planea culminar la próxima semana su investigación sobre la votación ocurrida en 2010 para asignar los Mundiales de 2018 y 2022.
"Si hay casos de corrupción comprobados, será necesario que haya sanciones y se haga una nueva votación", dijo el francés Michel Platini, presidente de la UEFA, quien votara hace cuatro años por Qatar, ganándole a Australia, Japón, Estados Unidos y Corea del Sur.
“Si la FIFA se viera obligada a cambiar la sede, hay dos países que aspiran fuertemente a organizar el Mundial: Inglaterra y Australia”, destaca la prensa internacional este jueves.
A los ingleses les juega en contra que el Mundial de 2018 será en Rusia, y posiblemente FIFA apunte a organizar el certamen en Asia u Oceanía.
