Francia comienza arrasando en el Mundial femenino que organiza. La fiesta de inauguración continuó con un festival durante el partido, en una demostración de fuerza sobre Corea del Sur (4-0) para dejar constancia de la candidatura de la anfitriona para el título.
Algo deducible si en las filas del equipo coinciden siete jugadoras del Olympique de Lyon, el tricampeón de los últimos años de la Champions.
Tener a la futbolista más alta del torneo ayuda a solucionar problemas, aunque no apareciera ninguno para Francia durante el encuentro ante la candidez asiática, que no remató al marco local hasta que faltaba un cuarto de hora para el final.
Wendie Renard (1,87 m.) marcó dos goles de cabeza en sendos córneres que buscaban su figura, detectable con facilidad. Era un objetivo claro: la central destacaba sobre manera sobre todas las futbolistas coreanas. Ninguna sobrepasaba el 1,70 m. La más alta (1. 75 m.) era la portera, M. J. Kim, y nada pudo hacer antes los limpios y contundentes testarazos de Renard que ampliaron la ventaja local antes del descanso. Wendy fue elegida la MVP del partido disputado en el Parque de los Príncipes de París ante 45.261 espectadores.
El marcador ya se había abierto pronto (m. 9), en un balón robado en la banda por Amadine Henry, cuyo centro fue rematado en carrera por Eugénie Le Sommer, autora de 11 tantos en los últimos 11 partidos con la selección. En un Mundial que bate récords y marcará un hito en el desarrollo del fútbol femenino, también disfrutó de la intervención del VAR. En este caso, para anular un gol en fuera de juego de Griedge Mbock, también del Lyon.
El 3-0 dejó liquidado el encuentro y Francia ahorró esfuerzos ante futuras jornadas. Dio algo de recuerda a las jugadoras coreanas hasta que Amandine Henry cerró el marcador (m. 85).