El Comité de Regularización de la FIFA de la Federación Nacional de Fútbol de Guatemala denunció a dos auditores de la Contraloría General de Cuentas por haber "desvanecido" un hallazgo de pagos anómalos durante la administración de Brayan Jiménez al mando del balompié guatemalteco.
La denuncia, planteada por el presidente del Comité, Juan Carlos Ríos, advierte que los dos auditores de la Contraloría no tenían el nombramiento legal para realizar una "contrarrevisión" de una auditoría previa y señala que el resultado de ese trabajo "espurio" fue ocultar un hallazgo de pagos anómalos que ascienden a 9.184.473 quetzales (1,19 millones de dólares).
El comité ejecutivo de la Federación Guatemalteca que presidió Brayan Jiménez, quien se declaró culpable en febrero pasado de los delitos de crimen organizado y conspiraciones fraudulentas como parte de la trama del escándalo de corrupción del 'FIFA Gate', se benefició de esos pagos anómalos que eran producto del "trabajo de campo realizado" de 2011 a 2015.
Dentro de los integrantes del comité ejecutivo que presidió Brayan Jiménez se encuentra el actual presidente electo de la Federación Nacional de Fútbol, Gerardo Enrique Paiz Bonifasi, quien tomará posesión el próximo sábado.
En la primera auditoría, realizada en octubre de 2018, fueron encontradas "deficiencias en compras directas de bienes y servicios" y "transferencias de fondos no documentadas y otras inconsistencias" y se pedía "determinar la participación y responsabilidad del licenciado Ramiro Bardales Gómez y del señor Gerardo Enrique Paiz Bonifasi, en los hallazgos referidos".
Sin embargo, en la "contrarrevisión", de la que el presidente de la Comisión Regularizadora refiere que los auditores no contaban con el nombramiento adecuado para realizarla, sustituyeron el hallazgo de los pagos anómalos por "deficiencias en documentos de soporte", sobre unos premios que la Federación otorgó a 12 jugadores correspondientes a 2.000 quetzales (259 dólares).
"Nadie que no tenga un nombramiento puede llegar a la Federación a auditar un procedimiento, extralimitándose en su cargo", lamentó Juan Carlos Ríos, cuyo mandato al frente de la Comisión Regularizadora de la FIFA expira el viernes a medianoche.
En una conferencia de prensa realizada en el Ministerio Público, Ríos pidió a la Fiscalía "investigar a los dos auditores y todas aquellas otras personas que pudieran participar" en los delitos de "falsedad material e ideológica (porque insertaron documentos en un informe que no era cierto), abuso de autoridad e incumplimiento de deberes por no haber sido garantes del erario público", detalló.
Ríos comentó que la decisión de denunciar a los auditores y pedir que se investigue a los involucrados en esos pagos anómalos, entre los que está señalado el futuro presidente de la Federación (Gerardo Paiz), "ya fue notificada a la FIFA y está enterada del caso".
Descartó que exista alguna posibilidad de ampliar el mandato del Comité de Regularización, pues eso solo lo podría decidir la FIFA, y añadió que ahora el balón está en la cancha de la CONCACAF y la Confederación Deportiva Autónoma de Guatemala.
Concluyó que el hecho de presentar esta denuncia a dos días de que se realice la toma de posesión de Paiz en la Federación es "un momento incómodo para nosotros porque quisiéramos salir con nuestro informe de labores", pero aclaró que no podían "quedar como un Comité que (observó que) en nuestra gestión se desvaneció un hallazgo de 9 millones de quetzales (1,19 millones de dólares)".
Según Juan Carlos Ríos, no hubo transición ni comunicación entre el Comité de Regularización de la FIFA y el equipo de Gerardo Paiz, algo que también lamentó porque "las puertas de la Federación estuvieron abiertas", pero ni siquiera hubo "cruce de mensajes".
El sábado concluirá el año de gestión del Comité de Regularización que fue impuesto por la FIFA para levantar la suspensión de dos años al fútbol guatemalteco y comprobar que los nuevos estatutos aprobados el año pasado fueran establecidos y se llevaran a cabo unas elecciones transparentes, en las que resultó vencedor Paiz como único candidato y que fue inscrito sin objeción de la Contraloría General de Cuentas.
La FIFA había impuesto otro Comité de Regularización tras el escándalo del 'FIFA Gate', que fue presidido por la empresaria Adela Camacho de Torrebiarte.