Es normal escuchar que a los jugadores los suspenden uno, dos o incluso hasta doce partidos. ¿Pero 50 años? Esto es exactamente lo que le pasó a Ricardo Ferreira, de 28 años.
El futbolista del Portugal Futebol Clube, un equipo de la cuarta división suiza, le pegó un pelotazo en la cara al árbitro que dirigía el duelo ante el SC Worb.
Ferreira estaba en el banco de suplentes. Cuando finalizó el partido, y por la bronca de perder 1-0, Ferreira le pegó el pelotazo en la cara al réferi. Éste le mostró la tarjeta roja, pero cayó al suelo producto de los mareos por el fuerte golpe. Ahí, Ferreira siguió con la agresión echándole agua e insultándolo varias veces.
El jugador será suspendido hasta el 5 de junio del 2064, cuando tenga 78 años de edad. En declaraciones al diario alemán Blick, Ferreira lamentó el castigo severo.
"Espera recibir dos años de suspensión. ¿Pero 50 años? El fútbol es mi vida", comentó.