Emiliano Vecchio es uno de los dos futbolistas argentinos que se consagraron campeones con Rodolfo Arruabarrena en el Al-Ahli de los Emiratos Árabes Unidos. Hasta ahí, nada particular, la historia de uno de los tantos trotamundos que buscan conquistar nuevas tierras con la pelota. Pero lejos está de ser un personaje sencillo...
Nació el 16 de noviembre de 1988 en la tierra de Leo Messi, Rosario. No obstante, sus primeros pasos en divisiones inferiores los hizo en la vereda de enfrente a la 'Pulga'. Formó parte de una de la 88' de Rosario Central, una categoría inolvidable que dejó su huella por arrasar ante sus rivales. El mediapunta era la figura de aquel equipo junto a Ángel Di María, además formaban parte jugadores como Guillermo Burdisso, Ezequiel Videla y Milton Caraglio.
Se destacó tanto en sus inicios que debutó en primera con tan solo 16 años, el 6 de noviembre de 2005, en un clásico que fue derrota 2-1 ante Newell's.
Disputó un puñado de partidos con buena y mala suerte, convirtió un gol y, un año después, su representante decidió llevarlo al Real Madrid para realizar una prueba. Su nivel fue tan bueno que lo querían fichar, pero como no tenía pasaporte comunitario no pudo quedarse allí. El ascenso español fue su destino pasando por Fuenlabrada y Rayo Majadahonda con actuaciones aceptables.
Luego de militar por equipos de poco renombre, un gigante de América como Corinthians puso los ojos él. Lo esperaba una plantilla de 50 futbolistas y el entrenador Mano Menezes nunca llegó a tenerlo en cuenta. Fue ahí cuando se estancó su carrera y decidió aventurarse en un nuevo camino: las Artes Marciales Mixtas.
"Comencé a hacer Vale Todo. Me encantó, pero no es compatible con el fútbol. Partí con el Jiu-jitsu, técnica de agarre y sumisión. Después me llevó a hacer lucha, practicar boxeo y a practicar en la jaula. Un día me hicieron la propuesta, que iban a hacer campeonatos con otras escuelas, y dije que sí, me sentía apto", relató al portal ColoColo.cl en 2013.
Vecchio llegó a entrenar dos horas y media días de MMA durante ocho meses. Tuvo 12 peleas de jaula, aunque no era nada profesional. 11 de ellas las realizó en Sao Paulo y una en Río de Janeiro. "Al final gané 9 peleas, perdí 2 y empate una. Las dos que perdí fueron complicadas, me pegaron bastante. Pero con el tiempo, cuando fui aprendiendo, empecé a absorber más los golpes. La técnica del Jiu-jitsu era mi fuerte".
Sin lugar en el 'Timao', regresó al fútbol argentino para jugar durante dos temporadas en la tercera categoría con Defensores de Belgrano de Villa Ramallo. Dejó las Artes Marciales de lado, se metió de llenó en el fútbol y retornó a un buen nivel.
Unión Española, equipo de la primera de Chile, lo contrató en 2010, pero un acto curioso de indisciplina sacudió su momento: notificó que su hermano había muerto, aunque en realidad quería festejar por segunda vez su matrimonio con su pareja en su tierra, tras realizar una celebración en Chile. El entrenador José Luis Sierra lo descubrió y apartó del plantel, aunque meses después, este suceso no impidió la llegada de Vecchio a otro grande como Colo Colo.
Con la camiseta número "10" del 'Cacique' desplegó lo mejor de su rendimiento. Conquistó dos títulos, fue figura y se ganó el respeto de toda la afición. Durante tres temporadas estuvo presente en la gran mayoría de los partidos. No obstante, en diciembre de 2015 finalizó su contrato y no renovó. "No seguí en Colo Colo porque el presidente me quería pagar una miseria", dijo tiempo después.
Emigró a Qatar, luego tuvo un paso poco fructífero por Santos de Brasil donde volvió a entrenar Artes Marciales y, finalmente, recaló hasta su equipo en la actualidad: Al-Ahli de los Emiratos Árabes Unidos. Ahora, festeja un nuevo campeonato.
