Bonucci se defiende de las acusaciones de racismo contra su compañero
Moise Kean se siente fuerte. Muy fuerte. Tiene argumentos. Fue el primer jugador nacido en este siglo en debutar en la Serie A y en meter un gol como profesional en las cinco grandes Ligas europeas.
Esta temporada sumaba dos goles con la selección de Italia en dos partidos oficiales y había metido cuatro en los 180 minutos disputados con la Juventus entre Copa y Liga. Con solo 19 años se sentía pletórico cuando este martes visitó el campo del Cagliari, el Arena Cerdeña. Tan fuerte que al escuchar cánticos racistas desde la curva norte, justo detrás de la portería local, tomó nota. En el minuto 85, le ganó la espalda a Srna en una exhibición de potencia, metió el 0-2 definitivo y se presentó ante la valla que lo separaba de los fanáticos.
Hizo la estatua y abrió los brazos en cruz desafiando a sus acosadores a mostrarse tal y como son. Figura emergente del calcio, Kean se siente poderoso con una particularidad. Es hijo de padres marfileños emigrados el siglo pasado. Es negro como el ébano en el país de Matteo Salvini.
tensión exacerbada
El revuelo que desató Keane con su sencillo gesto solo puede explicarse en un clima de tensión exacerbada. El árbitro pidió al speaker del campo que exigiera a los hinchas por megafonía que interrumpieran sus gritos simiescos. Amigos del orden por encima de cualquier consideración, al acabar el partido los líderes de las partes implicadas mostraron una moderada equidistancia. Leandro Bonucci, jefe de la defensa juventina, dijo: “Ha habido un buuu racista después del 0-2 pero la culpa se divide al 50%, porque Kean debe contenerse más y pensar en celebrar con el equipo. Los jugadores deben dar el ejemplo a los aficionados, no deben hacer estas cosas. Kean se ha equivocado y la curva se ha equivocado”.
Hasta su entrenador, el técnico de la Juventus, Massimiliano Allegri, le reprendió: “Kean debe madurar y respetar al adversario”. Más natural resultó el negacionismo del presidente del Cagliari, Tommaso Giulini: “Si hubiera marcado Bernardeschi [el delantero rubio de la Juventus] habría ocurrido lo mismo. No instrumentalicemos la cosa. Kean ha fallado y eso me lo han reconocido hasta los jugadores de la Juve. El Cagliari rechaza las acusaciones de racismo”.
“Me disgusta escuchar tanto moralismo”, dijo Giulini, que recordó en los términos al ministro del interior italiano. Cuando Matteo Salvini defiende su política de puertas cerradas a la inmigración se refiere a sus críticos como “buenistas”.
Otros casos
Si el fútbol italiano vive periódicamente agitado por manifestaciones racistas en las hinchadas, el Arena de Cerdeña es un estadio señalado. En 2010, tras la denuncia de Samuel Eto’o, autor entonces del gol del triunfo del Inter (0-1), el árbitro suspendió el partido durante tres minutos por cantos racistas. En 2017, Sulley Muntari, jugador del Pescara, abandonó el campo tras sentirse víctima de expresiones racistas. En 2018, Blaise Matuidi, jugador de la Juve, denunció gritos racistas en las gradas del campo del Cagliari. Ayer Matuidi estaba de regreso y no pudo reprimir su indignación. Tampoco se pudieron inhibir muchos jugadores negros, que, como Raheem Sterling o Patrice Evra, respaldaron a Kean en las redes sociales y criticaron actitudes como la de Bonucci.
El padre de Kean, el marfileño Biorou Jean Kean, votante declarado de la Liga Norte, confesó la semana pasada en un programa de la RAI que es contrario a la entrada de inmigrantes en Italia. También dijo que a él todavía no le conceden la nacionalidad italiana después de 20 años de residencia y solicitudes. Su hijo, en cambio, sí tiene pasaporte. Nació en Vercelli, ciudad del Piamonte, a pesar de lo cual los reporteros no dejan de preguntarle si se siente italiano. “No me siento”, responde él, “yo soy italiano”.
Bonucci se defiende de las acusaciones de racismo contra su compañero
El episodio racista vivido por Moise Kean no acabó en el estadio del Cagliari. El joven delantero de la Juventus, que se encaró con la afición rival después de sufrir cánticos racistas, fue reprendido en público por su compañero Leonardo Bonucci. El veterano central afirmó que la culpabilidad del incidente se podía repartir "al cincuenta por ciente" entre el jugador y los aficionados, al considerar que Kean había provocado a la grada.
Las palabras de Bonucci han sido duramente criticadas, lo que le ha hecho emitir un comunicado para defenderse: "Después de 24 horas quiero aclarar lo que dije. Hablé al final del partido y me expresé de una manera obviamente demasiado apresurada, que fue malinterpretada sobre un tema por el cual hemos estado luchando durante años”.
“Condeno todas las formas de racismo y discriminación. Ciertas actitudes son siempre injustificables y no puede haber malentendidos sobre esto", añade Bonucci.
Críticas de jugadores negros
Las palabras del central italiano han sido duramente criticadas por algunos futbolistas negros. "Para mí, no hay nada peor en el fútbol que tener un compañero de equipo que te ataque", dijo Yaya Touré, actualmente en el Olympiacos.
Mario Balotelli dejó un comentario en el Instagram de Kean: "Dile a Bonucci que tiene suerte se que yo no estaba allí. En lugar de defenderte, ¿qué hace? Estoy sorprendido, lo juro", escribió el delantero, ahora en el Olympique de Marsella.
Memphis Depay, jugador del Olympique de Lyon, ha escrito en Twitter: “Como capitán de la Juventus, estoy decepcionado con tu reacción. El niño [Kean] puede celebrar lo que quiera. Su papel es esencial para su equipo y juega con mucho orgullo en su país, Italia. Debe ser respetado por eso. No nos callaremos”, y remata con el hashtag #SayNoToRacism (‘Di no al racismo’).