Casi al término del primer tiempo del partido entre México y Paraguay en Santa Clara, los respectivos directores técnicos protagonizaron un momento inusual.
El timonel de los guaraníes, Eduardo Berizzo pateó un balón que salió por la banda, pero para su mala suerte salió directamente proyectado a donde estaba su compatriota Gerardo Martino, estratega de la selección mexicana.
El golpe fue totalmente inesperado para el ‘Tata‘ quien perdió los lentes e incluso hasta dejó la cancha con sangre en el rostro. Berizzo se disculpó al instante y Martino se lo tomó con sentido del humor.
El técnico fue atendido de inmediato por el cuerpo médico del Tricolor y salió al segundo tiempo para dirigir sin problemas.