El exseleccionador alemán de fútbol Jürgen Klinsmann considera que la situación de su sucesor, Joachim Löw, al frente de la 'Mannschaft' es altamente explosiva, según dijo al dominical 'Bild am Sonntag'.
"Es un barril de pólvora. Ahora deberá tener éxito y alcanzar buenos resultados ya que, en este momento, el fútbol alemán se encuentra a un nivel internacional muy bajo", sostuvo Klinsmann, que opinó que Löw se sometió a una gran presión con la decisión de separar del equipo a los campeones del mundo de 2014 Mats Hummels, Jérôme Boateng y Thomas Müller.
El técnico de 54 años lideró al equipo de la Federación Alemana de Fútbol (DFB) hasta el tercer puesto en el Mundial de Alemania 2006 con Löw como asistente técnico. Löw asumió el cargo y se convirtió en campeón del mundo en 2014. Sin embargo, el seleccionador germano ha sido muy criticado desde que los alemanes quedaran eliminados del Mundial de Rusia 2018 por primera vez en la fase de grupos y descendieran en la nueva Liga de Naciones.
"Después de la victoria en el Mundial de 2014 se instaló un clima de arrogancia", afirmó Klinsmann, que en el futuro trabajará como comentarista para el canal de televisión RTL. "El fútbol alemán ha perdido la conexión con la cima internacional. Estamos en alerta roja", advirtió el exseleccionador. Klinsmann pidió cambios tanto a nivel de la selección como de los clubes en Alemania.
Por otra parte, Klinsmann dijo que se podía tomar como ejemplo la labor que está haciendo el fútbol inglés con las divisiones juveniles y las medidas para mejorar la velocidad del juego.