Con la confirmación oficial del fichaje de Éder Militao por el Real Madrid, el jugador del Porto se suma a la lista de jóvenes talentos brasileños que han llegado al conjunto blanco en los últimos años.
Una estrategia que ha marcado el club, sabedor de que Brasil, históricamente, ha sido una de las ‘minas’ más valiosas del fútbol a nivel mundial y con la que ya ha gastado más de 170 millones en siete años.
Suertes distintas
Los primeros en protagonizar esta serie de llegadas fueron los ya consagrados Casemiro y Fabinho. Con suertes dispares, ambos llegaron al Real Madrid Castilla en el verano de 2012. El actual jugador del Madrid, procedente del Sao Paulo, tuvo que pasar por el FC Porto para instalarse en la disciplina y ha conseguido hacerse un hueco tras llegar a cambio de 4,5 millones.
No así Fabinho que, si bien es cierto que ahora triunfa en el Liverpool de Klopp, no pudo asentarse en el Real Madrid y fue en el Mónaco donde se buscó las habichuelas para triunfar Tras hacerlo, este verano aterrizó en Anfield por 45 millones, una cifra muy superior al medio millón de euros por el que llegó al Real Madrid Castilla desde el Rio Ave.
Suerte diferente fue la que tuvo Lucas Silva. El centrocampista, achacado con problemas cardiacos no ha sabido adaptarse bien al fútbol europeo pese a que fue cedido al Olympique de Marsella y estuvo una temporada en el Madrid a las órdenes de Ancelotti. Llegó al Madrid desde el Cruzeiro a cambio de 13 millones y ahora se encuentra cedido en el mismo club.
Vinicius y Rodrygo, las grandes esperanzas
Sin duda, la mayor inversión del Real Madrid en Brasil, han sido los fichajes de Vinicius y Rodrygo. Pretendidos por media Europa, el conjunto blanco se ha hecho con los dos jugadores jóvenes más prometedores del futbol brasileño pagando hasta 106 millones por ambos (45 millones por Rodrygo y 61 millones por Vinicius)
En en el caso de Vinicius ya los está empezando a amortizar. En su primera temporada en la disciplina del primer equipo, el joven brasileño ha sido de lo mejor del equipo demostrando desborde y desparpajo. Su lesión le ha frenado las alas pero en el Madrid ya sueñan con la que será su segunda temporada.
Una temporada en la que, si todo va como se espera, también estará Rodrygo Goes. El jugador del Santos acaba de cumplir los 18 años y se espera que, en el próximo verano, realice la pretemporada a las órdenes de Zidane tras ser fichado el pasado verano por 45 millones.
Así las cosas, con el fichaje de Éder Militao, el Madrid amplía su lista de jóvenes talentos brasileños con la que espera ser el dominador del fútbol en los próximos años. Una estrategia arriesgada y que dista en cantidades de la que, normalmente, tenía por costumbre y que no era que la de firmar a grandes estrellas del mundo del fútbol ya consagradas con algún que otro Balón de Oro en sus vitrinas.