Mohamed Salah es uno de los mejores jugadores del mundo en la actualidad. El egipcio quedó tercero en la última gala del Balón de Oro y su gran año en el Liverpool le catapultaron a un estatus que pocos se podían esperar hace algunos años. Su primera experiencia en la Premier League fue en el Chelsea, de la mano de José Mourinho, pero su rendimiento fue muy pobre.
El portugués continúa alejado de los banquillos después de su despido del Manchester United y en la actualidad se dedica a comentar los partidos de la liga inglesa. El último en el que estuvo fue el Everton-Liverpool y en él se refirió a la estrella de los reds diciendo que cuando llegó a Stamford Bridge procedente del Basilea era "un niño solitario, ingenuo y físicamente frágil".
En 2014 llegó al conjunto blue, pero no dio el nivel esperado y después de jugar tan solo en 19 encuentros, se marchó cedido a la Fiorentina en febrero de 2015, para luego ser traspasado a la Roma, en donde empezó a destacar, lo que le valió su fichaje por el conjunto de Andfield, donde es una de las estrellas y ha alcanzado su madurez futbolística.
Su gran adaptación
La experiencia cogida en la Serie A fue muy beneficiosa para un futbolista completamente diferente al que llegó hace ya algunos años al Chelsea. El portugués afirmó que el egipcio vuelve a la Premier League y "se adapta completamente al alto nivel del fútbol europeo".
El técnico portugués analizó El Clásico para beIN Sports y definió la actuación de los hombres de Solari como "floja".
El atacante del conjunto red "tiene un mayor comprensión del juego y es físicamente más fuerte", algo que el técnico portugués alabó, ya que su cambio es notable y se puede observar que su cuerpo y su estado físico con mucho más fuertes ahora y mucho más seguros".
