Este sábado el equipo del Tottenham tropezó en su visita a Burnley perdiendo 2-1 por la jornada 27 en la Premier League de Inglaterra.
Tottenham arrancó con lo mejor que tenía para ofrecer. Harry Kane como ya se hizo mención, volvió de una lesión luego de no jugar desde mediados de enero, por lo que las miradas estaban sobre él para ver si anotaba un gol, pero para su desgracia Burnley anotó primero y puso la balanza en un punto complicado.
Corría el minuto 57’ cuando el Burnley cobró un tiro de esquina por la punta de la derecha sin aparente peligro. Todos los jugadores de ambos clubes se encontraban en el área pero al momento del toque Chris Wood supo ganar bien la marca y levantarse para rematar, por lo que tras un gran cabezazo, anotó el primero del día.
Tottenham tenía todo en su contra y parecía que las cosas iban a pintar muy mal, pero su artillero llegaría al rescate. Al minuto 65’, a muy poco de recibir el gol, los ‘Spurs’ cobraron un saque de banda tomando por sorpresa a todos, pues filtraron para Kane por la banda izquierda; dejó parados a los defensas, se metió hasta el área y con un buen remate puso el 1-1 en el encuentro.
Los minutos corrieron, los equipos siguieron intentándolo y aunque el Burnley fue más peligroso sobre el final del encuentro, tuvieron impresiciones que les privaron del gol, al menos hasta el minuto 83′. Después de varias llegadas y de intentarlo una y otra vez, Ashley Barnes pudo marcar su gol que tanto estuvo buscando y puso el 2-1, por lo que todo quedó en victoria para su equipo y dieron la campanada este día.
Con la derrota, Tottenham se quedó en la tercera posición con 60 unidades y tenía la oportunidad de poner en peligro a los líderes, mientras que el Burnley subió a la posición 13 (de momento) con 30 puntos a la espera de que se juegue el resto de la jornada y aún puede caer varios puestos.