En los últimos días Mauro Icardi fue portada de los principales medios deportivos por los conflictos que atraviesa en Italia con el Inter.
El delantero había optado por mantener el perfil bajo, pero esto cambió en las últimas horas, con un mensaje en Instagram donde, en código, explicaba el por qué de su silencio.
"Mejor tener la boca cerrada y parecer estúpido que abrirla y confirmar todas las dudas", fue el texto publicado por Mauro, unas palabras que popularizó el escritor inglés Mark Twain.
Diferencias
El problema nació a principio de año, con la negociación para renovar el contrato del futbolista, que vence a mediados de 2021. Wanda Nara, su mujer y representante, pidió un sueldo de 10 millones de euros anuales. Una verdadera fortuna.
Pese a esto, la historia parecía encaminarse, hasta que en un momento algo se rompió. El miércoles, desde la cuenta oficial del Inter publicaron un llamativo tuit en el que anunciaban que Icardi dejaba de ser capitán del equipo para darle la cinta a Samir Handanovic.
Horas más tarde, dieron la lista de concentrados para afrontar el duelo que este jueves el Inter le ganó por 1-0 al Rapid Viena por la Europa League y el nombre del argentino ni aparecía.