Este miércoles, por la jornada 16 de la Bundesliga. se vivió un encuentro de muchas expectativas entre el Bayern Múnich y el Leipzig. Un duelo de rivales directos que buscan acercarse un poco más a los primeros lugares y quedarse con la lucha por el torneo. Al final la victoria fue para el Bayern 1-0.
De momento el Múnich venía un formidable ascenso luego de una pequeña crisis que lo relegó al sexto lugar. Dicha crisis puso en duda la continuidad de Kovac en el banquillo bávaro.
Por el lado del Leipzig a pesar de que se ha quedado sin sus jugadores que le permitieron hace dos temporadas hacer algo magnífico. Sigue en pie demostrando que está hecho para las máximas competiciones y sigue en busca del título que perdió hace par de temporadas. A pesar de que el Leipzig tuvo un formidable planteamiento de juego de principio a fin el Bayern fue más.
Desde los primeros minutos, los bávaros intentaron penetrar el área de los visitantes. Fue un partido demasiado barato para Gulácsi, el cual a pesar del asedio del Múnich no tuvo mucho trabajo. La defensa del club visitante y su medio campo fueron el punto exacto para frenar a los bávaros que llevaban el dominio de la posesión a grandes niveles. Pese a que los locales hacían de las suyas con la posesión, el Leipzig manejaba los espacios y cuando podía armaba contras significativas.
El juego se desarrollaba por momentos sin muchos sobresaltos por parte de ambos clubes. A pesar de que no se viven buenos momentos en el Múnich, el conjunto visitante supo demostrar que tiene buenos elementos para hacer cara al más fuerte de la liga. Para ambos equipos el medio campo fue fundamental tanto para atacar como para defenderse.
Luego de un primer tiempo que parecía llevarnos a un empate y con mucha emoción. Comenzaba el segundo y con una inyección de ansiedad tremenda por parte de ambos. Werner y Lewandoswki fueron quienes para sus equipos intentaron sin mucho éxito abrir un marcador que estaba congelado. Durante varios minutos se vio un Múnich estático en centro y con los ‘toros rojos’ hiperactivos por las bandas, dando a su lucir que tiene mejor juego de velocidad que su rival.
De a poco el partido se consumía y no había manera de que el Múnich rompiera la defensa rival. El Leipzig por momentos quiso imitar el juego de posesión de su rival, muriendo todo en el medio campo bávaro. Luego de que los visitantes perdiesen oportunidades de oro para adentrarse en el campo rival, los bávaros fueron por todo en cada área. En una mezcla de experiencia y juventud apostada por Kovac, los bávaros atacaron sin mesura al rival.
Ribéry mata el partido en la recta final
La defensa de los visitantes estaba siendo bombardeada y no había control por las bandas o por el medio campo. Hacia el final del partido Kovac había encontrado el juego necesario para poner en apuros al rival y se veían destellos de calidad del conjunto de bávaro en cada toque de balón. La mezcla de juventud y experiencia dio sus frutos cuando Sanches ofrece un soberbio pase a Ribéry para que el francés anotase el primer tanto a los 88′.
Luego del gol bávaro el Leipzig buscó cambiar de táctica a la desesperada, dejando espacios que eran aprovechados por el rival para adentrarse. Una serie de cambios desmedidos y varios jugadores ya sin físico demostraban que es un equipo que no puede dar más de 70′. Sin embargo el Múnich demostró que es un gigante y que los gigantes solo duermen, jamás se extinguen.
Ficha Técnica
Bayern Múnich: Neuer, Kimmich, Süle, Hummels, Alaba, Goretzka, Thiago, Gnabry (Ribéry), Müller (Martínez), Coman (Sanches), Lewandowski.
Leipzig: Gulácsi, Halstenberg, Upamecano, Konaté, Klostermann, Bruma (Ilsanker), Kampl, Demme, Laimer (Cunha), Werner, Poulsen (Augustin).
Goles: Ribéry (83′)
Allianz Arena. Jornada 16 de la Bundesliga