“DELINCUENTES DEL DEPORTE” (y V Parte)
“A Dios rogando y con el mazo dando” (Adagio)
No hace falta organizar una Final Copa Libertadores, para mencionar las distintas clases sociales de quienes son en verdad aquellos que llegan al deporte, no precisamente a servir.
Hace 5 años, La Nación publicaba sobre una supuesta donación a ASOJUPRO.
Sobre este asunto, el Pastor evangélico (Carlos Avendaño) explicó que los ¢50 millones entregados salieron de una partida de la cartera de Salud, alegando que “esa entidad -ASOJUPRO- apoya a jóvenes futbolistas”.
El medio de comunicación consultó a Avendaño: ¿si el recorte fue consultado al Ministerio de Salud? y respondió “que tenía entendido que ese trámite sí lo había realizado la comisión”. A la misma pregunta, la Diputada y Presidenta de la Comisión de Asuntos Hacendarios, Siany Villalobos, del PLN, contestó: “La moción traía la firma de muchas fracciones a solicitud expresa de Carlos Avendaño y el PLN la apoyó en virtud de que es para apoyar el deporte y la prevención”.
Y la entonces Ministra de Salud Pública, Daisy Corrales, no atendió el mensaje que se le dejó en su celular, ni devolvió las llamadas a La Nación.
A su vez, los -en ese momento- diputados del PAC, Jeannette Ruiz y Gustavo Arias, fueron los únicos que votaron en contra de la moción de Avendaño en la Comisión. “Vivimos escuchando al Mº Hacienda sobre la escasez de recursos que vive el Gobierno y sobre la inflexibilidad para hacerle cambios al presupuesto, pero sí se ponen de acuerdo para mover una partida para una asociación de futbolistas”, lamentó Ruiz. Sobre las críticas, la misma legisladora contestó que la enmienda fue hecha "de buena fe", en el entendido de que todos los recursos que sean para el deporte y la prevención de enfermedades, "no se pueden considerar como un gasto, sino como una inversión".
(“Cajita blanca”)
La historia de ASOJUPRO es larga. Si bien tiene el Vº Bº de “amigos” y órganos jerárquicos del deporte (ICODER, Federación, Unafut, etc,), a pesar de las denuncias existentes en estas instituciones.
Lo cierto es que sería un acto noble, que en una Rueda de Prensa, la llamada Asociación de Futbolistas Profesionales de Futbol, explique: ¿Cómo han administrado los cientos de miles de euros, que en estos casi 10 años han ingresado en sus cuentas bancarias, provenientes de FIFpro y otras entidades costarricenses?
Sin duda, los libros de Actas de Sesiones de Junta Directiva, Asambleas, Contables, Administración, Seguridad Social, Hacienda, etc., estarán a la vista, y los asociados (futbolistas que pagan cuotas) bien informados.
Por ley y transparencia ASOJUPRO debe informar desde la época de Parks.
¡Qué a NADIE se le atraganten los tamales!