Este jueves la selección Inglaterra venció 3-0 a Estados Unidos en el Wembley Stadium de Londres en partido amistoso internacional por fecha FIFA. Wayne Rooney se despidió de su selección y recibió un homenaje.
Con goles de Jesse Lingard, Trent Alexander-Arnold y Callum Wilson brillaron en los honores a Rooney, quien cumplió su partido 120 con la selección.
El delantero inglés saltó al campo, antes del pitido inicial, acompañado por sus tres hijos y recibió una placa conmemorativa de manos de Harry Kane. Aunque no pudo marcar, jugó media hora y se despidió de Wembley en una velada creada para él.
Veinte minutos lleno de internadas por ambas bandas, con dos laterales como Ben Chilwell y Alexander-Arnold que no encontraban oposición. El lateral del Leicester City encontró un compañero de andanzas en su banda izquierda, Jadon Sancho.
Titular por primera vez con los 'Tres Leones', el del Borussia Dortmund exhibió descaro y se atrevió a desbordar, aunque el fallo en el último pase impidió una aún más temprana marca inglesa.
Transcurridos 24 minutos de partido, Christian Pulisic, ante un gran escenario en el que mostrarse, tuvo el gol americano.
Aprovechó un desbarajuste total en la defensa inglesa y con una suerte de autopase se plantó delante de Jordan Pickford. A la definición con pierna derecha le faltó la misma precisión que a Sancho en sus cabalgadas. Se estrelló en Pickford y enterró las posibilidades de una Estado Unidos que encajó dos mazazos instantes después.
Otra jugada por banda izquierda dio con Dele Alli pegado a línea de cal. El del Tottennham Hotspur vio desmarcado a Lingard en el pico del área. El extremo recibió y telegrafió una parábola a la escuadra que supuso el escopetazo de salida al encuentro.
Rotos los nervios, Estados Unidos perdió el poco orden que acumulaba y una serie de rechaces dentro del área terminaron con Alexander-Arnold empalando desde perfil derecho. 2-0 y partido finiquitado.
A partir de ahí, la mayor atracción volvió a ser Wayne Rooney y cuándo decidiría Southgate darle entrada. El momento llegó en el minuto 58. Saltó al campo, con el '10' en la espalda, le entregaron el brazalete y recibió una sonora ovación del público, que le saludó con diversas pancartas y carteles en su honor.
A cada pelota que cogió, el público le alentaba para que probase el disparo, pero el tercer tanto no llevó su firma, el debutante Wilson empujó a las redes un envío de banda derecha zanjando el 3-0 definitivo.
Pasada la prueba y rendido el homenaje, Inglaterra se jugará su futuro en la Liga de Naciones de la UEFA el próximo domingo cuando reciba a Croacia en Wembley. Los ingleses dependen de sí mismos, por lo que una victoria les mete en la fase final de la competición. El problema para ellos es que Croacia está en la misma situación.