La final de ida de la Copa Libertadores 2018 entre Boca y River no se pudo jugar este sábado por las fuertes lluvias. Autoridades del partido examinaron la cancha y cancelaron el encuentro. El partido se jugará el domingo a la 1 pm Hora de Costa Rica.
Una comitiva de veedores del organismo recorrió La Bombonera por la mañana para determinar si el agua había afectado la cancha de manera suficiente como para postergar el partido.
Después de hacer la revisión, determinaron que había condiciones suficientes para jugar el esperado partido de ida de una final inédita en la que por primera vez los dos clubes más populares de Argentina pelean el cetro de la Copa Libertadores.
El Servicio Meteorológico Nacional de Argentina ya había anticipado que desde las primeras horas del sábado y durante dos días, habría una tormenta con posibilidad de caída de granizo. Como la lluvia continuaba sin freno, horas más tarde la Conmebol envió a otro grupo a revisar de nuevo la cancha y finalmente decidieron posponer un día el decisivo partido.
En ese momento, los jugadores de River Plate seguían concentrados en el Estadio Monumental, mientras que los de Boca ya regresaban a concentrar en un hotel.
De esta manera, el partido de ida se disputará mañana y el segundo y último, en la cancha de River, el 24 de noviembre. Después del anuncio de la Conmebol, los miles de fanáticos que ya habían comenzado a copar La Bombonera abandonaron el estadio en medio de la incesante lluvia que se abatía sobre esta capital.