Después de mucho tiempo, el ex presidente de la FIFA Joseph Blatter volvió a hablar. Lo hizo con el diario español Marca y en la mayoría de sus respuesta se refirió a la polémica del FIFAGate que lo alejó del cargo y lo dejó marcado como un hombre deshonesto.
En todo momento aseguró ser inocente y afirmó: "La FIFA no era una mafia. Fueron personas individuales las que resultaron imposibles de controlar. En la FIFA que yo me encontré trabajaban 11 personas, y ahora 800. En el fútbol aquél no había problemas, porque no había dinero".
“Días después de mi nueva elección como presidente, la justicia americana dijo que la FIFA era una organización mafiosa y que había que destruirla. Cuando puse mi mandato a disposición de ellos, cambiaron y dijeron la que FIFA era una víctima más", agregó.
Precisamente, Joseph Blatter argumentó que los casos de corrupción se dieron solo a nivel de las confederaciones: "Esos dirigentes han cometido las infracciones fuera de la FIFA, en sus respectivas Confederaciones. Especialmente en América de Sur y del Norte. Nada se ha juzgado en Suiza y sí por tribunales norteamericanos. Se habla de FIFAGate y es un error, se tenía que haber dicho ConfederationGate", expresó.
"Nunca me han investigación por corrupción. Me duele que a mi nieta en el colegio la señalaran y tuviera problemas con sus compañeros porque le decían que su abuelo era malo. Se quedó marcada y eso me dolió. Tenía 15 años y no hay derecho a eso", señaló el suizo de 82 años.
"Los problemas con la FIFA no se han solucionado. No quiere hablar conmigo. Solo hablan los abogados y creo que es una falta de respeto", manifestó sobre su actual relación con Gianni Infantino, el actual mandamás de la FIFA.