Cada vez es más habitual ver a futbolistas embarcarse en aventuras empresariales que poco o nada tienen que ver con el mundo del deporte. La imagen del jugador conformista y sin inquietudes va quedando atrás, dejando paso a auténticos emprendedores con ganas de diversificar sus actividades y ganancias.
Ese es el caso de Zlatan Ibrahimovic, que en junio de 2016 decidió probar fortuna en el mundo de la moda con la creación de la marca de ropa A-Z (de amateur a Zlatan). Sin embargo, las cosas no le han ido nada bien al ariete sueco, que ha tomado la decisión de acabar con el proyecto tras acumular unas pérdidas de 20 millones de euros, según el periódico sueco Dagens Industri.
“La inversión europea en ropa deportiva era demasiado cara”, informó el grupo noruego Varner Group, su socio en el proyecto, en un comunicado de prensa.
El pasado viernes se hizo oficial el cierre de la empresa. “Petter Varner y Zlatan Ibrahimovic acuerdan terminar la cooperación en A-Z. A pesar del sólido crecimiento en 2017, la inversión europea en ropa deportiva se encareció” explicó Varner Group en un comunicado.
