El spray que utilizan los árbitros podría tener los días contados. Hace tiempo, un argentino y un brasileño interpusieron una medida cautelar por la que se les reconocía la patente del spray, así se prohibía a la FIFA su uso.
Esta orden se dio a conocer luego de que la Cámara de Embargadores recibiera y reconociera una medida cautelar de los creadores exigiendo a la FIFA la autoría del invento, que empezó a emplearse desde el Mundial del 2014, la prohibición del uso por parte del mismo órgano internacional y una multa de 15 mil dólares por cada partido donde se haya usado el spray.
Los fabricantes del spray, Pablo Silva y Heine Allemagne, han asegurado que el máximo ente del Fútbol no ha querido reconocer la patente del invento y que, en caso de no hacerlo, seguirán insistiendo en su demanda para que su producto no siga siendo usado sin su permiso.
En respuesta a esta medida cautelar, la FIFA interpuso un recurso a la cámara para contrarrestar esta medida, pero esta fue ignorada por el Juez de la cámara, ya que se ratificó el reconocimiento de la patente del spray en 44 países.
La FIFA en sus intentos por mejorar la calidad de juego implementó el uso de este spray para darle un juego “justo” a todos los enfrentamientos de fútbol, pero debido a esto, están siendo condenados al pago de la demanda emitida por sus fabricantes.
Aunque parezca una suma menor, realmente no es así, ya que el uso del spray se empezó a utilizar desde el inicio de la Copa del Mundo Brasil 2014 hasta los partidos posteriores a este evento, y por ende es una suma de dinero que se ha venido acumulando desde el inicio de este método.
Diferencias entre los creadores y la FIFA
Desde el inicio de la Copa del Mundo 2014, la FIFA empezó a emplear nuevos métodos bastante novedosos y necesarios para el desarrollo de los partidos de fútbol, tales como el sensor de línea de gol que le emite un mensaje al árbitro principal, notificando si el balón cruzó lo necesario para considerarse gol o no.
Otro método innovador fue el VAR, que cuenta con un panel de árbitros experimentados que observan cada jugada, para evitarse los llamados “piscinazos” de los jugadores y jugadas controvertidas.
Este último método no fue invento de la misma FIFA, sino de Silva y Allemagne. La FIFA le solicitó a estas dos personas la creación del spray, para así poder mantener el orden dentro del terreno de juego y poder cumplir con las reglas del deporte rey. Pero este nunca reconoció la autoría de los fabricantes y ahora se enfrenta en un caso de orden judicial a través de la Cámara de Embargadores.
Luego de hacerse pública la demanda los creadores comentaron que su invento resolvía un “gran problema, y lo justo no es solo pagarlo, sino reconocerlo". Además, añadieron que estos siempre han intentado llevar una relación “armoniosa con la FIFA”.