Samuel Umtiti dio la victoria a Francia para meterse por tercera vez en su historia en una final de un Mundial. Los bleus volvieron a avanzar gracias a una acción a balón parado, un recurso al cual se han aferrado mucho en Rusia, ya sea de penalti o tras un saque de esquina o una falta lateral.
En concreto, un 40% de los goles del combinado galo ha llegado de esta forma, esto es, cuatro de los diez goles anotados durante el campeonato. Al gol de Umtiti en semifinales se le tiene que sumar el de Varane en cuartos contra Uruguay, un tanto que, como ante Bélgica, fue suficiente para poder luchar por su segunda Copa del Mundo. Los otros dos tantos llegaron de penalti; frente a Australia en la fase de grupos y contra Argentina en octavos. Ambos obra de Griezmann.
Pero no sólo Francia ha sacado rédito al balón parado. 72 de los 158 goles marcados en Rusiahasta el momento han llegado de esta forma, o lo que es lo mismo, un 46%. Sin duda, un porcentaje muy elevado. Cabe recordar que de los cuatro semifinalistas, tres accedieron a la penúltima ronda gracias al juego aéreo. El único que no lo necesitó fue Bélgica. Curiosamente, es la primera selección apeadas en ‘semis’.
