Gordon Banks, máximo referente del marco inglés en la historia, lleva a cabo un ritual durante las últimas tres semanas, uno que intentará repetir antes del inicio del partido Inglaterra contra Croacia.
Busca su posesión más preciada, abre una pequeña caja y mira con orgullo ese raro recuerdo: una medalla de campeones de la Copa del Mundo. "He estado mirando mi medalla bastante", cuenta el hombre de 80 años.
"Me gusta hacerlo de vez en cuando, pero especialmente cuando hay un torneo. Definitivamente lo haré el miércoles. Espero que les traiga un poco de suerte ".
Hay otros recuerdos que Banks desearía apreciar de la mejor hora del fútbol inglés. Tristemente, muchos héroes de 1966 se sintieron obligados a desprenderse de esos preciosos recuerdos.
Tales como camisas, zapatos y las propias medallas de campeón...
