Olivier Giroud, el delantero centro de la selección de Francia, todavía no ha conseguido meter un gol en el Mundial. Ante Bélgica, en semifinales, tendrá una nueva oportunidad para buscar su primera anotación en Rusia.
Tras el "show" de Kylian Mbappé en octavos ante Argentina y el gran partido de Antoine Griezmann en cuartos frente a Uruguay, en Francia esperan todavía el momento de Giroud.
"Estoy tratando de hacerles huecos a mis socios y jugar para ellos", señaló Giroud en una rueda de prensa. "No he marcado un gol, pero estoy involucrado en tres tantos del equipo, así que no estoy frustrado, aunque sí espero que llegue mi turno de sacudir las redes".
Giroud, de 31 años, tendrá el martes enfrente a Thibaut Courtois, uno de los mejores porteros del mundo y compañero suyo en el Chelsea. "Es un baluarte. Está muy bien y además tiene una buena defensa por delante de él. Pero confío en que dejarán algún hueco por el que entrar. Estoy seguro de que vamos a romper este muro".
El delantero está a un tanto de superar a Zinedine Zidane en la lista de máximos goleadores de la historia de "Les Bleus". Con 31 tantos en 79 partidos, el delantero está empatado en el cuarto puesto con el legendario Zidane. Ya ha superado a nombres como Just Fontaine, Jean-Pierre Papin o Youri Djorkaeff y por delante sólo están David Trezeguet (34), Michel Platini (41) y Thierry Henry (51).
Giroud arrancó el Mundial siendo suplente en el partido ante Australia, pero entró al césped en el minuto 70 sustituyendo a Griezmann. Ese día Deschamps prefirió colocar a Mbappé en la punta y dar la banda a Ousmane Dembélé.
A partir del segundo duelo, ante Perú, puso a Giroud en el puesto de centrodelantero. "Cuando no está es cuando te das cuenta ded lo útil que puede ser", señaló Deschamps. Fue precisamente el rechace a un disparo de Giroud lo que propició el tanto de Mbappé ante Perú que clasificó a Francia como primera de su grupo.
Giroud ha jugado los 90 minutos de cada partido desde entonces, en el empate sin goles con Dinamarca, en el 4-3 sobre Argentina y en el 2-0 frente a Uruguay. Pero no marcó un solo tanto en los 413 minutos que jugó en el torneo.
"Quizás no tenga un estilo tan extravagante como otros jugadores, pero el equipo le necesita en cada partido incluso aunque no marque", explicó Deschamps. "Es útil en ataque pero también en defensa por su juego aéreo. Hace muchas cosas para que el equipo mantenga el equilibrio".
"Y los jugadores alrededor suyo se benefician de su presencia porque él atrae la atención de los defensas".
Con 1,93 metros de altura, Giroud va muy bien por arriba, puede aguantar bien la pelota y tiene una buena técnica para poder dar pases a sus compañeros de ataque. Francia espera ahora que se haya guardado los goles para la semifinal de martes y la final del domingo.
"Es cierto que todavía no ha marcado. Pero repito una palabra. Todavía", comentó Deschamps. "Habría estado bien que hubiera marcado ya porque para un delantero siempre es importante marcar, pero Giroud siempre es muy generoso y no se queja cuando hay que trabajar duro".
Deschamps, que fue capitán de la Francia que ganó el Mundial en 1998, aprendió a respetar el trabajo de los delanteros cuando Stephane Guivarc'h acabó aquel torneo sin haber metido un solo gol.