Como nunca antes hemos tenido un Mundial con una gran cantidad de penales. Tanto en la fase de grupos como en octavos de final. Lo que no hemos visto es la repetición de alguna ejecución desde el manchón blanco pese a que varios porteros se han adelantado de la línea de meta considerablemente.
Como el VAR no entra en acción en las penas máximas, toda la responsabilidad recae sobre el trío arbitral, que en caso de ver alguna infracción deberían amonestar al portero con una tarjeta amarilla.
El pasado domingo fue donde más emociones hubo por la vía de penal. En los dos duelos de octavos de final (España - Rusia y Croacia - Dinamarca) se llegó hasta las emocionantes tandas de penales. En total se detuvieron siete de los 15 penaltis, es decir, casi la mitad tal. Así lo destacan los diarios españoles AS y la Vanguardia en notas publicadas en referencia a este tema con los guardametas.
Pese a ello, el debate se ha instalado en Rusia por el excesivo adelantamiento de los porteros Akinfeev, Schmeichel y Subasic durante los lanzamientos. Una práctica habitual en la mayoría de porteros pero que no por ello deja de ser ilegal.
A veces un pequeño paso, otras apurando al límite el reglamento; y algunos de forma más descarada y sin disimulo. Un detalle que sucede en un instante y que, por mucho que los árbitros insistan estén atentos e insistan a los cancerberos, suele resultar acabar pasando por alto a los colegiados.
El más descarado ha sido Subasic. El croata se adelantó sistemáticamente en todos los lanzamientos de Dinamarca en el partido del domingo, incluyendo los tres que detuvo a Eriksen (primer lanzador danés), Schone (4º) y Jorgensen (5º y definitivo). Schmeichel tampoco anduvo a la zaga. El adelantamiento más notable fue en el cuarto lanzamiento, que detuvo a Pivaric.
En el España-Rusia, Akinfeev no estaba bajo los palos en los lanzamientos malogrados por Koke y Aspas. Lo mismo sucedió rl martes con el lanzamiento que Ospina detuvo a Henderson o el que Pickford paró a Bacca y dio la clasificación a Inglaterra.
El reglamento de la FIFA es claro al respecto. “En la ejecución de un lanzamiento de penalti, los árbitros asistentes deben señalar si el guardameta se desplaza hacia delante antes de que se haya golpeado el balón. Si el árbitro da la señal de ejecutar el tiro y antes de que el balón esté en juego el guardameta infringe las reglas, el árbitro permitirá que continúe la jugada si el balón entra dentro de la portería. Si no, se repetirá el lanzamiento”.
Fuente: La Vangardia - Fuente: Diario AS
