ES IRANÍ Y TRABAJA HACE 16 AÑOS PARA LA BBC DE LONDRES
El amor al fútbol más allá de los sentidos y esa parecer ser la premisa con la que se rige el iraní Mani Djazmi que, a pesar de su discapacidad, está cubriendo su segunda Copa del Mundo. Historia de vida.
Tropieza, como la selección que representa acaba de hacerlo en el gramado del estadio Luzhniki. Un bastón es la causa. Lo recoge del suelo y en lugar de molestia, ofrece disculpas. Y en cierta forma también agradece, porque justo masticando el dolor de una eliminación, Luis Rubiales, presidente de la Real Federación Española de Fútbol, encuentra el mensaje de aliento que tanto necesitaba, el de la superación. (Vea aquí nuestro especial del Mundial de Rusia 2018)
El periodista que, en inglés, le ha pedido explicación al sorpresivo adiós de La Roja en el mundial de Rusia es invidente. Su nombre, Mani Djazmi. Reportero de la BBC Global News Radio, que no tuvo necesidad de saber cómo Akinfeev le atajó el penalti a Aspas. Le bastó con escuchar el júbilo ruso en las tribunas para imaginar el delirio colectivo que se apoderó del país anfitrión.
Inigualable sensación que le confirmó, de paso, la razón por la que quiso dedicarse al periodismo: sentir, pero también transmitir emociones. “Siempre me ha gustado preguntar, por eso perseguí el sueño hasta lograrlo”, cuenta este iraní que ha vivido en Inglaterra 34 de sus 37 años. (Lea: Max y Platón, los hinchas rusos de Colombia)
No sólo tuvo clara su vocación, también el medio por el cual desarrollarla, al entender que “a diferencia de la televisión o la prensa escrita, la radio tiene ese lazo íntimo. Bien sea en el carro, en la ducha, cocinando, en la cama, en fin, hay una conexión personal”. Empezó como freelance y luego de golpear puertas, una y otra vez, desde hace 16 años está con la cadena británica. Tiene su propio programa. Lo origina desde Manchester.
Por supuesto que extraña a su madre y hermano, con quienes convive, pero apego no hay, por una simple razón: “Por el trabajo vivo más en trenes y aviones que en casa, pero ellos lo entienden, me apoyan y disfrutan tanto como yo”, afirma mientras Rebecca, su compañera, le habla al oído. Ella es su sombra, sus ojos. Lo guía dentro y fuera del estadio, le cuenta cada detalle de los partidos y en las zonas mixtas le advierte del paso de cada jugador para luego ponerle una X al lado de la foto. “Somos un equipo y ya llevamos trabajando tres años”, cuenta la rubia. (Puede leer: La historia de un inglés amante del fútbol que vive en Colombia y apoya a la tricolor)
Debuta en el Mundial, mientras Mani ya completa el tercero, segundo como periodista. “El primero fue el de Alemania 2006, pero lo viví como aficionado, una experiencia que me ayudó mucho para prepararme a cubrir los otros dos, porque el contacto con la gente es fundamental para entender la manera como viven el fútbol”, dice con el convencimiento que también lleva al micrófono.
Por eso la Copa de Brasil 2014 lo marcó para siempre. “Fue muy especial, porque las hinchadas suramericanas tienen mucha pasión; el ambiente era increíble, con los aficionados compartiendo en las playas de Copacabana. Es un país futbolero y lo sientes en todo momento”, asegura emocionado. Y es que su empatía resultó tal, que Suramérica ya es destino frecuente. Cubrió luego la Copa América de Chile 2015, la tragedia del Chapecoense y el repechaje de Perú contra Nueva Zelanda en Lima. (Puede leer: El profesor de matemáticas que será el árbitro del duelo de Colombia ante Inglaterra)
Anhela estar en Colombia algún día, pero, por lo pronto, se conforma con seguir a la selección en Rusia, aunque, irónicamente, no estará este martes en el Spartak de Moscú porque viajará a Nizhni Novgorod para el encuentro Uruguay-Francia. Se atreve a definir el duelo contra los ingleses como “un 50/50, porque se tiene un gran ataque con Cuadrado, Quintero y Falcao frente a una defensa débil. Igual es Inglaterra, tiene un buen colectivo, poder arriba con Kane, pero toca ver cuál es su verdadero nivel, porque, en primera fase, Panamá y Túnez fueron débiles, y contra Bélgica jugaron los suplentes. Ahora sí tendrá exigencia real”, advierte.
Tantas millas, muchos destinos y varias figuras entrevistadas, pero a la hora de elegir una charla inolvidable, no duda en quedarse con la que sostuvo hace dos años con Rudi Gutendorf, exentrenador alemán que tiene el récord mundial de más equipos y selecciones dirigidos, con un total de 38. (Le puede interesar: Mbappé donó el dinero que ganó al vencer a Argentina a una fundación)
“Su historia es fascinante, a los 91 años contagia energía; y aparte de aprender, disfruté mucho conversar con él. Fueron horas de anécdotas y vivencias de un hombre sabio que engrandece el deporte. Un ejemplo”, dice Mani, obviando tal vez, por su modestia extrema, que él también lo es para el periodismo y la vida misma.