La falta que cometió Jimmy Durmaz cuando restaban tan solo segundos para el final del juego entre Suecia y Alemania en el Mundial Rusia 2018 terminó siendo un punto de inflexión: Toni Kroos convirtió un golazo de tiro libre y le dio el triunfo a los germanos, complicando así la clasificación de los suecos a los octavos de final. Debido a eso, el jugador de la selección de Suecia empezó a recibir insultos y hasta amenazas de muerte en las redes sociales, en un hecho que fue repudiado por todo el plantel.
Tras las agresiones que tuvieron tintes racistas por su origen turco y amenazas que también involucraban a su familia, en el entrenamiento del domingo, luego de la derrota con Alemania, Durmaz decidió dar un discurso ante la prensa, con todos sus compañeros detrás suyo para respaldarlo en este difícil momento.
"Que te llamen negro sangriento, asesino suicida, cucaracha, demonio árabe, terrorista o talibán. y recibir amenazas de muerte hacia mí y mis hijos es inaceptable. Es totalmente inaceptable. Soy sueco y llevo nuestra camiseta y nuestra bandera con orgullo. Nunca dejaré que ningún racista destroce ese orgullo, tenemos que despreciar cualquier forma de racismo. ¡Estamos unidos, somos Suecia!", declaró el mediocampista de 29 años que juega en Toulouse de Francia.
Finalmente, y para completar su comunicado, se dio vuelta, miró al plantel y todos juntos gritaron: "Fuck racism" ("que se joda el racismo"). Mañana, los suecos, que en la primera fecha derrotaron por 1-0 a Corea del Sur, jugarán ante México para definir su suerte en el Mundial.