El primer partido de la segunda jornada de Rusia 2018 fue entre Uruguay y Egipto y si bien, la hora en que se disputó fue muy temprano para los peruanos, en la sede mundialista era ya de tarde, por lo que a la FIFA le pareció muy extraño que este duelo se dispute con tanta poca capacidad de público.
Es por esa razón que la FIFA abrió una investigación para determinar la razón por la que este choque del Grupo A se disputó con miles de butacas vacías. Cabe resaltar que el partido se jugó en el estadio de Ekaterimburgo.
Este partido fue uno de los más esperados de la primera jornada, pero lejos de ausencia de Mohamed Salah, llamó mucho la atención ver tantos asientos naranjas vacíos en el renovado estadio de Ekaterimburgo, pese al atractivo que era ver a la selección liderada por Luis Suárez y Edinson Cavani.
Las divisiones del estadio indicaban para los egipcios un lado, y a los uruguayos del otro, las mismas que se vieron prácticamente colmadas, con mayoría de africanos. El otro porcentaje sobrante de las butacas eran para los ciudadanos rusos.
Hasta antes del inicio del mundial, la FIFA había señalado que casi todos los boletos disponibles se habían vendido y por ello es que decidieron iniciar la investigación sobre qué ocurrió con todas las personas que no asistieron al espectáculo.
“Podemos confirmar que se han asignado 32.278 boletos para el partido entre Egipto y Uruguay en Ekaterimburgo. La capacidad del estadio es de 33.061”, dijo un portavoz del organismo rector del fútbol mundial.
“El hecho de que la asistencia real no refleje la cantidad de boletos asignados puede deberse a diferentes factores, que la FIFA está investigando actualmente”, señaló.
Recordemos que la FIFA ha asignado alrededor de 2.5 millones de entradas para el mundial Rusia 2018. Hasta el partido debut, los organizadores rusos señalaron que casi todas las entradas ya se habían vendido para la totalidad del torneo.