Gonzalo Higuaín no se preocupa por los memes, tampoco por las críticas y mucho menos por aquellos que dijeron ser sus amigos y después, en las difíciles, desaparecieron.
El Pipita, a punto de jugar en Rusia 2018 su tercer Mundial consecutivo, cambió su forma de ver la vida. Hoy, define a su mujer y a su hija como "el mejor gol de su carrera" y reconoce que fue su mamá, la que más sufrió con los comentarios sobre el delantero, quien lo convenció de no dejar el fútbol y le hizo cambiar la forma de pensar: "Me dijo: 'Si esta gente pierde 30 segundos en vos es porque les importás. Que hablen bien o mal, lo importante es que hablen de uno. Preocupa el día que no hablen de vos, ahí vas a dejar de importar".
El delantero de Juventus y de la selección argentina habló en una entrevista con Matías Martin para TNT Sports. Allí se refirió a lo difícil que fue transitar la enfermedad de su madre, contó lo que piensa de las críticas y desarrolló la teoría del "jugador descartable", que lo ayudó para aprender a rodearse de la gente correcta. "A veces confiás en gente en la que no tendrías que haber confiado".
-Te hacen una nota y te hablan de los dos que no metiste...
-Decime vos a quiénes les pasa eso...
-¿A todos?
-A los mejores. Hiciste 300 goles, pero te recriminan los dos que no hiciste.
Esa charla entre Higuaín y el periodista disparó la opinión del delantero sobre las críticas que recibe y la teoría sobre el jugador descartable. "Yo hice un gol más lindo, que es tener a mi hija y a mi mujer. Lo demás pasa a segundo plano. Y lo más importante de la vida, cuando dejás el fútbol, es ser buena gente y tener gente que te quiera. Yo tengo muy buena gente al lado, y es la que te va a acompañar toda la vida. Después quedan pocos, muy pocos. Ese que te dice 'grité tu gol' no está. Está el que te quiere. Cuando dejaste de jugar al fútbol, chau. Sos descartable".
Y agregó: "Siempre lo supe. Sé que el jugador del fútbol es descartable. Cuando dejás, te olvidan. Si querés, cuando deje de jugar, vení y vas a ver que soy descartable".
"¿Quién me lastimó tanto? No, no es lastimarme. A veces confiás en gente que no tendrías que haber confiado. Hoy en día, lo que sirve, es criticar o hacerle mal al otro. Hoy la gente está sentada y viendo cómo hacerle mal al otro", cerró su teoría el ex delantero de River, Real Madrid y Napoli.
Las críticas y su mamá
"Que la gente diga: 'Te afectó todo lo que se dijo'. No me afecta en absoluto. Sí me afecta si mi mamá, mi papá, mi mujer, mi hija o mi mejor amigo me dicen algo", reconoció el Pipita, autor de cinco goles en dos Mundiales. "Obvio que sufren, siempre trato de tranquilizarlos. La que más sufre es mi mamá. Mi papá jugó, mi hermano más grande está en el fútbol, Fede también y Lauti está muy alejado de todo. La que sufre es mi mamá. Siempre le digo: 'Tenés que estar tranquila, a mi no me afecta'. Y ella me dice: 'No, pero si esta gente pierde 30 segundos en vos es porque les importás. Que hablen bien o mal, lo importante es que hablen de uno. Preocupa el día que no hablen de vos, ahí vas a dejar de importar".
Además, reveló que pensó en dejar al fútbol por el problema de salud que atravesó su madre. "Terminó trascendiendo porque es mi mamá. Pero habrá muchísimas más personas que no son conocidas y que pasan por esas cosas. Una cosa terrible. Al punto de que estuve por dejar de jugar. El 'a punto' fue porque ella me dijo: 'No, seguí'. Pero si era por mí, dejaba. Pasó todo a segundo plano. Dejaba el fútbol, que es lo que amo, pero no dejaba porque a ella la amo mucho más, claramente. Ella fue la que me dio fuerzas para seguir. 'No voy a permitirme que vos dejés lo que amás por mí'. Y yo le decía: 'Quiero estar con vos'".