Un fuerte remezón sufrió este lunes el club Santos FC, luego de que el joven Ruan Pétrick, ex futbolista de las divisiones inferiores del equipo que vio nacer a Pelé y a Neymar, acusara a Ricardo Marco Crivelli, encargado de las infantiles del equipo, de abuso sexual.
En una entrevista publicada por el diario El País, de Brasil, Ruan Pétrick contó que cuando tenía 11 años "el tipo prometió que me llevaría a jugar en Santos. Después de unas semanas, me llamaron para entrar en el club".
Según cuenta el diario, tras ese llamado, Ricardo Marco Crivelli "acarició su cuerpo y practicó sexo oral con él durante una noche".
Tras eso, Ruan se instaló en el club y logró un lugar en el equipo de su categoría, no obstante, Crivelli se mantuvo cercano a él, por lo cual fue víctima de bullyng entre sus compañeros, lo que terminó por hastiar al pequeño futbolista.
Una noche, Crivelli lo invitó a su departamento y Ruan se negó. Días después, fue sacado del club: "Fue una frustración muy grande. Mi sueño era jugar en Santos", cuenta en la entrevista.
Tras eso, Ruan probó suerte en otros equipos pero su ambiente familiar no lo ayudó: su madre lo abandonó y su padre trabajaba duro para alimentar a sus 13 hermanos.
"Sólo quería olvidar y seguir jugando al fútbol, pero no lo conseguí. El abuso que sufrí me movió la cabeza", comentó en la citada entrevista.
Y hay más. Luego de trabajar lejos del fútbol, pudo jugar un año en Santa Cruz de Recife. Ahí apareció el agente Luciano Pereira, quien le dijo que volviera a Santos FC, no obstante, tras su retorno estaba Crivelli, quien había asumido el mando en las divisiones inferiores.
Fue ahí cuando el jugador decidió romper el silencio y contar su verdad de los hechos.
El club decidió separar a Crivelli del club mientras avance la investigación y aunque el acusado se niega a hablar, su abogado, Adriano Vanni explicó que "él trabaja desde años con chicas y nunca ha tenido una mancha en su carrera".