El capitán del seleccionado argentino, Lionel Messi, se reincorporó hoy al grupo en el segundo entrenamiento en Madrid pero sigue en duda para jugar el martes contra España por la molestia muscular que lo marginó del choque con Italia el pasado viernes en Manchester.
Entró caminando, con el botienero debajo de su brazo derecho, mientras charlaba con Dady D'Andrea, un asistente que de la selección argentina que le cuida la espalda. A las 10.29 de una mañana seminublada y fresca, Lionel Messi pisó por primera vez la imponente Ciudad Real Madrid, el centro de entrenamiento del rival de toda su vida en Barcelona. Al que amarga casi siempre: la última vez, en el Santiago Bernabéu, le marcó de penal su gol número 25 en sus duelos en el clásico español. O, mejor dicho, en el partido más universal que exista. Mientras avanzaba hacia el vestuario, antes de salir a la cancha 11 para participar de la práctica, detrás de él se leía el nombre de otro argentino, mito de la casa: el "Estadio Alfredo Di Stéfano", la joyita del lugar, está enclavado en el centro del predio.
La imagen, registrada por una cantidad notoria de prensa local, no alcanzó a disipar la duda sobre la presencia del capitán argentino en el partido del martes con España aquí. Pero hubo indicios: completó el entrenamiento que comandó Jorge Sampaoli. En un costado de la pequeña tribuna miraba Sergio Hernández, el entrenador de la selección de básquet. Ya sin la presencia de periodistas, el coach invitado pudo ver una sesión en la que no se advirtieron rastros de la informada "fatiga en los aductores" que dejó a Leo fuera del 2-0 a Italia del viernes. Se movió con soltura, como también había ocurrido en los entrenamientos en Manchester. Pero nadie en el entorno de la selección se anima a confirmar si va a pisar el Wanda Metropolitano, aunque la cautela del sábado mutó en gestos más inclinados a pensar que sí.
Hay indicios que ayudan a sostener que jugará. ¿Solo un tiempo? Es una posibilidad. "Estoy bien", comentó el propio Messi a la pasada, cuando el grupo regresó al hotel Eurostars Madrid Tower, ubicado en el Paseo de la Castellana, a 25 cuadras del Bernabéu. Que no haya participado del partido contra Italia también es un dato: decidido a cuidarse, sería la tercera vez consecutiva que en una doble fecha FIFA solo juega un partido. Ocurrió en el viaje a Australia y Singapur de junio pasado -titular contra Brasil, luego fue licenciado- y a Rusia en noviembre -jugó contra el local y después se volvió a casa-.
En la práctica partió desde la posición de enganche, apenas detrás de Gonzalo Higuaín, que será el atacante central. La formación que enfrentó durante un tramo a los sparrings y en otro a los supuestos suplentes tuvo a Romero; Mercado, Otamendi, Rojo, Acuña; Lo Celso, Mascherano, Banega; Messi; Higuaín y Pavón. ¿Serán los titulares que jugarán a estadio repleto -habrá 67 mil personas- ante una de las grandes candidatas a ganar el Mundial? Difícil. En la cabeza de Sampaoli permanece la idea de repetir a Fabricio Bustos y Nicolás Tagliafico como laterales: quiere verlos ante un rival top para terminar de tomar la decisión de incluirlos en la lista de 23. Este lunes, en la última práctica antes del partido, esa cuestión se resolverá. Y se sabrá también si el entristecedor serial de Real Madrid volverá a ponerse la cinta de capitán aquí, en esta ciudad que tan bien le sienta a su talento.