Durante un partido en la segunda división del futbol francés dos jugadores del mismo equipo – AJ Auxerre – comenzaron una pelea. Corría el minuto 80 y su escuadra ya perdía por 3 goles contra 1.
Tal fue la violencia que un jugador del equipo contrario tuvo que intervenir para separar a los jugadores. Ambos protagonistas, Pierre-Yves Polomat y Mickael Barreto, fueron expulsados inmediatamente.
Su equipo perdió por 4 goles a 1. La opinión pública y los fanáticos de AJ Auxerre se han expresado en contra de este incidente. No solamente porque se encuentran en segunda división siendo un equipo que históricamente pertenece a la primera división francesa, sino porque además el equipo rival, Quevilly Rouen, se encuentra penúltimo en la tabla. Todo un batacazo para Auxerre y su afición.