En tanto se busca un triunfo en los últimos minutos en el Congreso para encontrar la vía de que las reformas a la ley permitan una modificación a los estatutos de la Federación Nacional que la FIFA exige a toda costa, el tiempo de reposición se le termina al país para lograr que se levante la suspensión y regresar al terreno de juego.
Con el riesgo latente de que se extienda la inhabilitación de la Federación Internacional de Futbol Asociado (FIFA) que le impide a las selecciones y los clubes que representan a Guatemala participar en forma oficial y que el deporte más popular en el país sufra un retraso aún mayor en su desarrollo, los protagonistas se juegan, posiblemente, una última y desesperada carta en la que le han pasado la posesión del balón a los diputados.
“El tiempo sigue corriendo, señores diputados, por favor aprueben la iniciativa 5421. Muchas personas se los agradecerán”, Ana Lucía Martínez, futbolista guatemalteca
De “azul y blanco”
El anticipo de la FIFA sobre la fecha límite del 30 de abril para que los estatutos nuevos estén aprobados y así evitar que la suspensión se extienda a dos años hizo que la presión aumentara en los últimos días en diferentes escenarios.
Lo paradójico del caso es que además de la Asociación de Futbolistas Guatemaltecos (AFG), son las actuales autoridades de la Fedefut, que encabeza Jorge Mario Véliz Ponce, una de las partes que trata en conjunto con los legisladores de lograr una reforma contrarreloj para la ley que fue modificada en junio del año anterior.
Véliz fue uno de los precursores de que la asamblea del futbol desconociera al Comité de Normalización que la FIFA nombró para el país después de que Brayan Jiménez Hernández, expresidente, y Héctor Trujillo, exsecretario, se vieran involucrados en actos de corrupción y no concluyeran el periodo para el que fueron electos (2013-2017).
En la cancha, jugadores de clubes como Municipal, Antigua GFC y Comunicaciones han mostrado públicamente mensajes y se han vestido con la camisola de la selección nacional como medida de protesta y de presión para los diputados.
Para hoy, la AFG convocó a una protesta dentro de las instalaciones del Congreso para continuar con esta labor.
Las razones para no desligarse de la CDAG
- Si la Fedefut se independiza de la Confederación Deportiva Autónoma de Guatemala (CDAG) no tendrá derecho a recibir un monto anual de Q5.1 millones, el cual le corresponde de acuerdo con la asignación privativa constitucional.
- Su financiamiento como entidad deportiva debería provenir de patrocinios y ventas de derechos de transmisión, entre otros, y de la asignación que la FIFA le otorga cada cuatro años a sus asociaciones miembro.
En contraste
La diputada Flor de María Chajón, quien preside la comisión de Deportes del Congreso, presentó la semana anterior la iniciativa 5421 en la que resalta que, a diferencia de las otras Federaciones y Asociaciones Deportivas del país que están adscritas a la CDAG, la Fedefut pueda regirse a los lineamientos de su Federación Internacional en lo relativo a la conformación de su comité ejecutivo, régimen disciplinario y cualquier otra disposición, como reforma al artículo 98 de la Ley.
De acuerdo con la congresista y los interesados, esta modificación, que esperan hacer entrar en la agenda del pleno lo antes posible, le permitiría a la Fedefut alinear sus estatutos a las exigencias de la FIFA, convocar a elecciones para un nuevo comité ejecutivo, el cual estaría formado por 9 integrantes en vez de los 5 actuales.
Junto con esto, el órgano rector requiere, entre otras cosas, que la Fedefut sea la responsable de sus procesos de elecciones y no como actualmente sucede con el Tribunal Electoral del Deporte Federado (TEDEFE).
Para mañana, los jefes de bloque citaron a los representantes de la Fedefut, de la CDAG para intentar contactar con la FIFA y discutir las reformas presentadas por la Comisión.
"Queremos unir los esfuerzos de los futbolistas y los aficionados para instar a quien corresponde para que la reforma se apruebe pronto”, Carlos Figueroa, presidente de la AFG.
¿La independencia?
En países como Costa Rica y Honduras, la Federación de Futbol funciona como un ente autónomo a la Confederación Deportiva o la estructura del Gobierno, lo cual les permite la independencia en sus políticas, procesos y formas de financiamiento.
En caso de que los pasos para concretar las reformas no se cumplan en los plazos establecidos por la FIFA, es una opción que, por ahora, no ha sido agotada por las autoridades.