Según publica el diario Le Parisien, la salida de Lucas Moura del PSG rumbo al Tottenham no estaría motivada solo por cumplir con el Fair Play Financiero sino también como medida disciplinaria.
Y es que según el citado periódico, al parecer el club francés habría descubierto al brasileño como uno de los responsables de que todos los líos que había en la plantilla se filtraran a la prensa. Otro de los señalados es Ben Arfa, íntimo amigo del ya jugador de los Spurs.
El diario también revela que en el vestuario no han gustado nada las formas que ha tenido el director deportivo del PSG, Antero Henrique, en su empeño por prescindir del extremo brasileño. Fue Neymar quien mostró abiertamente su rechazo a dicha operación pero, según parece, era portavoz de un sentir compartido por la plantilla.
“En lo que se refiere a Lucas, estoy triste. Perdemos a un compañero de mucha calidad. Creo que ha sido poco utilizado y pienso que ha sido una injusticia, pero yo no soy el propietario del club” fueron las palabras del delantero brasileño en otro tira y afloja de los brasileños con los altos cargos del club parisino.
Con Lucas Moura fuera, el PSG ve aliviada su presión para cumplir con el Fair Play Financiero, y parece que también silencia lo que el club no quiere que se conozca. Ya se verá si les sirve.
