Los jugadores argentinos Juan Román Riquelme y Martín Palermo lo ganaron todo jugando con Boca Juniors. Quizá el momento cumbre de ambos con la camiseta Xeneize fue cuando le ganaron la final de la Copa Intercontinental al Real Madrid en el 2000. Esa conexión dentro de la cancha era muy distinta fuera de ella.
En una entrevista con el Diario La Nación de Argentina Martín se refirió a la "incompatible" relación que mantuvieron.
-Riquelme dijo sobre vos: 'Hasta el área contraria jugábamos con uno menos. Cuando llegábamos al área jugábamos 15 contra 10. Dentro del área fue el mejor'. ¿Cómo lo tomaste?
-Román siempre tiene esa habilidad para las declaraciones y cada uno las puede interpretar como quiera. Román siempre fue crítico, en el buen sentido. Lo tomé de la mejor manera por conocerlo a Román, ya sabemos cómo es cuando quiere marcar algo sobre una persona, un equipo o un entrenador. Siempre se destacó en eso.
-¿Entraban peleados a la cancha con Riquelme? ¿Mito o realidad?
-No era una fábula, teníamos diferentes formas de ser. Quizá no éramos compatibles, nunca pudimos tener una amistad, nunca pudimos congeniar fuera de una cancha. Pero sí teníamos las mismas ideas dentro de la cancha, que eran las suficientes para que el hincha de Boca se sintiera identificado con nosotros. Y nosotros fuimos inteligentes para entender que llevábamos la camiseta de Boca y debíamos representarla de la mejor manera. Porque no pensáramos parecido, eso no podía impactar en el rendimiento del equipo. Nunca llegamos a ese extremo. Nunca nadie pudo decir: 'Boca está jugando un desastre y la culpa la tienen Palermo y Riquelme porque se están peleando como dos nenes'. Nunca se llegó a eso. Nunca se vio reflejado en el equipo, siempre lo pudimos llevar de la mejor manera.
-¿Con qué jugador te entendiste mejor?
-Yo creo que fue Guille. Después, Román y Rodrigo [por Palacio], cuando tomó la posta que dejó Guille, también. Pero Guille ya por instinto intuía todos los movimientos. Con poco, tenía el pase justo. Pero también Román, eh, solo había que marcarle el movimiento y él tenía la facilidad de dejarte frente al arquero con un solo pase.
-¿Riquelme podría ser un buen entrenador?
-Y..., habría que verlo en acción para saber si esa facilidad que tiene para ver el fútbol también puede transmitirla, si puede llegarle al jugador. Habría que verlo para descubrir si también tiene esa visión desde otro lugar.
Fuente: Diario La Nación Argentina