El técnico Zinedine Zidane compareció en sala de prensa tras la derrota ante el Villarreal con un estado anímico bajo. El francés volvió a justificar su trabajo en la mala suerte y la falta de efectividad. Rechazó hacer cualquier autocrítica en cuanto al sistema o los cambios. Valora el trabajo y la unión de su equipo para salir de esta difícil situación.
“El resultado es inmerecido y duro, porque tuvimos muchas ocasiones, pero la pelota no quiso entrar. Eso lo fastidia todo. Hicimos un buen partido y no merecemos este palo, pero es lo que hay. Dentro de todo lo negativo tenemos que buscar cosas positivas y algo tenemos”, destacó Zidane.
Zidane valora que su equipo no bajó los brazos: “Que los jugadores no bajaron los brazos. No es fácil para los jugadores cuando no se meten las ocasiones. Mi mensaje es seguir adelante. En fútbol hay malas rachas y lo vamos a cambiar estando juntos, siendo una piña. Podemos hacerlo en el próximo partido”.
El francés no encuentra explicación a que la pelota no entre: “Nosotros lo hicimos todo y no hay explicación para que la pelota no entre. La mala racha está ahí y es difícil para mis jugadores, a los que no puedo reprochar nada. Es un mal momento, sin más”.
El francés lamenta esta novedosa situación aunque destaca que sería un error dar por muerto al Real Madrid a estas alturas de temporada.
“Nunca nos había sucedido. Estamos doloridos, pero lo bueno que tiene el fútbol es que siempre hay partidos. El jueves tenemos uno”.
Dar por muerto al Madrid: “Cada uno puede opinar, pero nosotros vamos a seguir, a intentar demostrar que seguimos aquí. Hay vida y esperanza. Cada tres días hay un partido y eso te permite cambiar las cosas cuando van mal”.
Ataque muy previsible: “No creo que sea así. Hay dos equipos y tienes que meter un gol más que el adversario. Y no entra”.