El conjunto del Milan clasificó a las semifinales de la Copa de Italia, tras eliminar al Inter de Milán (1-0) en un partido que se ha marchado a la prórroga y que ha tenido un sinfín de episodios que han derivado en un encuentro apasionante y con infinidad de detalles.
Sin duda el más llamativo fue la titularidad de Antonio Donnarumma, hermano de Gigi Donnarumma. El joven canterano del Milan, como condición para renovar su contrato -entre otras muchas cláusulas- pidió que Antonio formase parte de la plantilla. Llegó como tercer portero, pero con Gigi lesionado y Storari sufriendo molestias en el calentamiento, tuvo que ponerse en la meta en un día muy exigente.
De partida, el Milan cedió la iniciativa, y de hecho el Inter llegó a ponerse por delante en el minuto 23. Como si de un guión de una película de terror se tratase, Antonio desvió hacia su portería un centrochut de Perisic. Sin embargo y con el tanto ya dado, el VAR decretó fuera de juego de Ranocchia -que no tocó la pelota pero impedía la visión del guardameta-, salvando de la quema al guardameta, que estaba siendo pitado desde el minuto 1.
El Milan estaba replegado, pero la posición de Suso y Bonaventura como extremos le dio al equipo de Gattuso algo más de dinamismo en el ataque.
Cierto que el Inter tuvo sus opciones -Joao Mario tuvo una clara ocasión que Antonio Donnarumma salvó a bocajarro- pero sobre todo en el tramo final, guiados por un inspiradísimo Suso, el equipo rossonero tuvo varias buenas opciones, entre ellas un remate al larguero del internacional español.
El choque se fue a la prórroga, y ahí el Milan siguió apretando hasta que en el minuto 104 de partido puso el 1-0, que a la postre fue definitivo. Fue Suso el que hizo una maniobra fantástica desde la banda derecha, recortando hacia dentro y metiendo una gran pelota al corazón del área donde Cutrone, entrando desde atrás, mandó el cuero al fondo de la red, desatando el delirio de la grada y dando el pase a su equipo.
